Los hoteleros de Barcelona no quieren bikinis

Una propuesta lanzada este miércoles por Jordi Clos, el presidente de los hoteleros de Barcelona, ha desatado la polémica ¿Se debería prohibir caminar en bikini por las calles de la ciudad? Los comerciantes de las zonas más turísticas como La Rambla o La Barceloneta, están divididos ante la propuesta de obligar a los viandantes a vestir camiseta.

Después de presentar las cifras de ocupación previstas para este verano en Barcelona, Jordi Clos se ha referido también a las cosas "que no van bien" en la ciudad, como los persistentes robos a turistas o el deterioro de la imagen de La Rambla. Sobre este último aspecto ha abogado por "poner orden" en esta céntrica vía de la ciudad evitando, por ejemplo, que gente circule vestida sólo en traje de baño, algo que ha dicho que no gusta al turista cultural. "A la gente no le gusta ver La Rambla invadida de borrachos, de vendedores de latas o prostitutas", ha añadido.

En el programa La Ventana de Cadena Ser, el antropólogo Manuel Delgado ha dicho respecto a este tema que "una ciudad no puede ser un bar donde se reserva el derecho de admisión". Por otro lado el filósofo José Antonio Marina ha asegurado que las normas de urbanidad sirven para facilitar la vida y hacerla más agradable". Entre los oyentes, las opiniones también estaban divididas: "Qué será lo próximo, ¿prohibir el pantalón corto?", ha dicho uno de ellos.

División de opiniones

Pero la diferencia de opinión respecto a si se debe exigir vestir camiseta o no, afecta también a los comerciantes. Mientras en La Barceloneta están acostumbrados a que los turistas paseen en bañador, en La Rambla, calle emblemática de la ciudad, lo ven peor, según publica este jueves el diario El País.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Barcelona al 70%

Los hoteleros de Barcelona prevén una ocupación entre el 68 y el 70% durante los meses de julio y agosto, lo que supondrá un descenso del 13% respecto al año anterior, y auguran que se mantendrá un desplome de los precios medios que rondará el 16%, situación que ya se observó durante el primer semestre del año.

Jordi Clos ha dicho que entre enero y junio la capital catalana registró una ocupación media del 64,74% -8,39 puntos menos- y que el precio medio se redujo en 20 euros. Ha reconocido que las previsiones para lo que queda de 2009 apuntan a que esta tendencia decreciente se mantendrá, aunque Clos ha asegurado que no irá a peor, puesto que los meses más flojos (enero, febrero y marzo) ya han pasado. Para 2010 prevé una situación "similar" a la de este año "sin excesiva reducción de precios y ocupación".

Bajada de precios

En cuanto a los precios, ha insinuado que están tocando fondo. "El precio medio está en los 100 euros y bajar de los tres dígitos es complicado; ya está a mínimos", ha sentenciado. Ha recordado que la crisis ha empujado a los hoteleros a tomar esta solución "para blindar el número de turistas" y como actuación "de marketing" para asegurar la ocupación.

A pesar de la crisis, el parque hotelero de Barcelona siguió incrementándose en el primer semestre del año, con un aumento del 3,5% en el número de plazas hoteleras. Para este año está prevista la apertura de 10 nuevos hoteles y 13 más en 2010, que suman 4.264 habitaciones y situarán cerca de las 35.000 las plazas en la ciudad.

Clos ha descartado que esta situación sea preocupante con el entorno actual, puesto que ha recordado que Barcelona cuenta con una marca "extraordinaria" y un gran potencial para atraer eventos y ferias importantes. "Con la crisis, la ocupación baja y tenemos que estabilizar los costes, pero hay que mantener la imagen de la ciudad y cuando pase tendremos un parque preparado y muy nuevo", ha añadido.

Sobre los expedientes de regulación de empleo (ERE) llevados a cabo por algunos hoteles -como el Princesa Sofía o el Juan Carlos I-, Clos ha subrayado que se deben al impacto fruto del descenso del turismo de incentivos y congresos, pero apuntó a que habrá pocos recortes más en el futuro porque los hoteles estaban ya con plantillas ajustadas.