La coalición pro-occidental se impone a Hezbolá en las elecciones de Líbano
Hezbolá solita "consenso" para "no repetir los errores del pasado" y el actual gobierno de transición le brinda la victoria al fallecido Rafik Hariri
Arabia Saudí y Egipto han saludado la victoria en las elecciones parlamentarias celebradas este domingo en Líbano de la Alianza 14 de marzo, heredera del ex primer ministro asesinado Rafik Hariri, y encabezada por su hijo Saad. La coalición pro-occidental y antisiria se ha impuesto a la Alianza 8 de marzo, liderada por los chiíes de Hezbolá, según informaron ambas formaciones políticas.
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"Hemos perdido las elecciones. Aceptamos los resultados como la expresión de la voluntad del pueblo", afirmó un alto cargo de la Alianza 8 de Marzo, liderada por Hezbolá, pero que también incluye al Movimiento Amal y al Movimiento Patriótico Libre, con fuerte implantación en la comunidad cristiana libanesa.
"Felicidades a Líbano, a la democracia y a la libertad", indicó Saad Hariri durante su comparecencia ante los medios en su mansión de Beirut. Arabia Saudí y Egipto se han congratulado también poco después de conocerse la victoria del 14 de marzo, fecha en la que fue asesinado Hariri en 2005, en un magnicidio del que, pese a las sospechas, Damasco siempre ha negado estar involucrado.
Hezbolá tiende la mano al consenso
Hezbolá considera que a pesar de su derrota en las elecciones parlamentarias celebradas este domingo en Líbano es necesario garantizar la "unidad nacional" y la "resurrección política" del país a través del "consenso", según indicó un parlamentario de la milicia chií, Hasan Fadlalá.
"No queda otra alternativa que aceptar el principio de consenso", ha señalado Fadlalá, reiterando que "Líbano está gobernado por la sociedad" y que sean cuáles sean los resultados de las elecciones, se debe mantener el equilibrio de las fuerzas políticas para "no repetir errores del pasado".
Las elecciones suponen la culminación de un largo proceso de paz firmado hace casi un año y que concluía la peor ola de violencia registrada en el país desde la guerra civil (1975-1990).
En el momento de firmarse, el país llevaba seis meses sin presidente, y dos semanas antes, más de 65 personas habían perdido la vida en violentos enfrentamientos entre elementos progubernamentales y facciones afines a Hezbolá, después de que el Gobierno ordenara la cancelación de la red telefónica privada del grupo chií en el último episodio de tensiones entre ambos grupos.
Revés para el bloque cristiano
Está previsto que los resultados de los comicios supongan un revés para Aoun, el mayor bloque cristiano en el parlamento y en la Asamblea saliente. La cámara está dividida en 128 escaños: 64 para los musulmanes, 64 para los cristianos. El partido de Hariri ya predijo una victoria decisiva que le daría un total de 70 asientos.
Las comunidades suní y chií, que tienen reservados 27 escaños cada uno, suelen votar de forma constante a sus representantes, por lo que se espera que los resultados oficiales de este martes centrarán su atención en el voto cristiano.
Aoun tiene como máximos rivales al Partido Falangista del ex presidente Amin Gemayel y al los independentistas de las Fuerzas Libanesas, liderados por Samir Geagea.
El gobierno de transición podría obtener un escaño
Aunque los datos oficiales de las elecciones se conocerán a lo largo del día de hoy, los sondeos y las encuestas aseguran que el actual primer ministro, Fouad Siniora, obtendrá un asiento en la cámara. Siniora, que encabezaba el gobierno de transición desde la muerte de Hariri apoyado por Occidente, se presentaba en la ciudad sureña de Sidon, de mayoría suní.
El hasta ahora 'premier' libanés ha brindado a Hariri la victoria de la coalición en las elecciones. "Dedico esta victoria a Líbano, a los libaneses y al alma mártir de Rafik al Hariri", dijo. Además, el dirigente libanés valoró las elecciones asegurando que muestran la existencia de "una mayoría que será preservada y podrá alcanzar mayores logros". "Lo más importante es actuar de forma humilde", añadió.
