Birmania imputa a la Nobel de la Paz San Suu Kyi
La líder opositora permanece desde hace 13 años bajo arresto domiciliario.- Será juzgada después de que la policía interceptara a un estadounidense que se saltó el cerco a su residencia
La Junta militar birmana asesta un nuevo golpe a la oposición. La premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi volverá a ser juzgada después de incumplir los términos del arresto domiciliario en el que permanece desde hace 13 años. La policía detuvo a un ciudadano estadounidense después de que éste lograra saltar el cerco y accediese a la residencia de la líder opositora. Precisamente, la Unión Europea expresó ayer su preocupación por las informaciones sobre el deterioro de la salud de la representante de la Liga Nacional para la Democracia.
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Las fuerzas de seguridad birmana detuvieron la semana pasada al estadounidense John Yettaw cuando nadaba el lago aledaño a la residencia. El hombre declaró haber pasado dos días junto a Suu Kyi. Varios diplomáticos norteamericanos se reunieron ayer con Yettaw, aunque no ha trascendido el contenido de este encuentro.
El abogado de Suu Kyi, Kyi Win sí explicó parte de todo este enredo e indicó que Yettaw intentó reunirse sin éxito con Suu Kyi el año pasado. En esta ocasión, intentó repetirlo y la opositora le pidió que abandonase las instalaciones, pero él lo rechazó. "Dijo que estaba muy cansado y que quería descansar, pero ella se lo suplicó", señaló el letrado. Finalmente, Yettaw "pasó la noche en la planta baja".
En buen estado de salud
La Unión Europea manifestaba ayer su rpeocupación por la salud de la líder opositora. Sin embargo, su abogado ha señalado que al menos el estado de salud de Suu Kyi ha mejorado en los últimos días. Este tema había generado una ola de protestas y preocupación en la comunidad internacional.
La líder opositora, que ha pasado 13 de los últimos 19 años encerrada, fue tratada la semana pasada por problemas de tensión y de deshidratación. "Está bien, tiene un espíritu muy fuerte", ha aseverado el abogado.
Los activistas opositores denunciaron hoy que el nuevo procesamiento supone un intento evidente de la Junta Militar para aplazar las elecciones prometidas para 2010.
La última orden de detención para la disidente, de 63 años, expira el próximo día 27 de mayo, por lo que los nuevos cargos prácticamente confirman la extensión del arresto. Su abogado teme que la condena ronde entre los tres y cinco años más de cárcel si se aplica la sección 22 de la Ley Salvaguarda del Estado de Peligros de Elementos Subversivos.