Estados Unidos participará en las conversaciones sobre el programa nuclear iraní
Washington anuncia que participará "como un miembro más" en la discusión del programa nuclear iraní
El grupo 5+1, formado por Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Alemania y Reino Unido, y también conocido como E3+3, anunció hoy en un comunicado que Washington va a unirse las conversaciones sobre el polémico programa nuclear iraní, e invitó también a Teherán a participar
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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quiere que haya un "nuevo inicio" en las relaciones entre Washington y Teherán, una "nueva dirección" que los otros cinco países han "acogido calurosamente", al igual que la decisión de Estados Unidos de "participar plenamente en el proceso E3+3 y unirse a cualquier futura reunión con representantes de la República Islámica de Irán", según el comunicado.
Williams Burns, un alto diplomático estadounidense, participó en la última ronda de negociaciones con Irán, celebrada en Ginebra el pasado mes de julio, pero luego la entonces secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, dijo que su asistencia constituía un "acuerdo de una sola vez". La política habitual de Washington ha sido no hablar con Teherán de su programa nuclear hasta que no renuncie a seguir enriqueciendo uranio.
Por otro lado, el grupo 5+1 va a pedir al Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana, que invite a Irán a unirse al diálogo para poder "hallar juntos una solución diplomática a esta cuestión crítica".
"Reclamamos firmemente a Irán que aproveche esta oportunidad para comprometerse seriamente con todos nosotros en un espíritu de respeto mutuo", dijeron los países integrantes del grupo 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania) tras la reunión que mantuvieron sus representantes en Londres.
Resolver diplomáticamente la preocupación
Las seis potencias internacionales aseguraron estar decididas a resolver diplomáticamente la preocupación existente en relación con el programa nuclear iraní, en línea con el paquete de incentivos financieros y diplomáticos que ofrecieron el año pasado a Teherán para convencerle de que renunciase al enriquecimiento de uranio.
Asimismo, reafirmaron su estrategia "de dos caminos", que combina el refuerzo de las sanciones contra Irán -hasta ahora el Consejo de Seguridad de la ONU le ha impuesto tres rondas de sanciones- con la oferta de una cooperación económica y política si accede a poner fin a su programa nuclear.
Teherán mantiene que su único objetivo es generar electricidad, si bien el uranio enriquecido puede servir también para fabricar armas atómicas y los países occidentales sospechan que éste puede ser el verdadero objetivo de Irán.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Miliband, dijo durante una visita a Arabia Saudí que Irán puede ejercer los derechos que recoge el Tratado de No Proliferación, pensado para detener la expansión de las armas nucleares, sólo si cumple también las responsabilidades que establece. Si no lo hace, "habrá graves consecuencias económicas para Irán", añadió.