Del Bosque medita cambios en su regreso a Estambul

Madrid

Vicente Del Bosque, seleccionador nacional, fue recibido con numerosos gestos de cariño en Estambul, ciudad en la que dirigió al Besiktas, donde pretende dejar sentenciado el pase al Mundial 2010 de la selección española, en un encuentro para el que medita cambios de sistema y jugadores.

La visita a Turquía es especial para Del Bosque. Regresa a la que fue su casa por unos meses en su aventura extranjera como técnico. A una ciudad en la que dejó buen poso, como se comprobó en el caluroso recibimiento que tuvo nada más aterrizar.

Demuestra que es un regreso especial la compañía que tiene en el viaje. Al seleccionador le han acompañado su mujer y uno de sus hijos. Formaron parte de la comitiva que voló en un Boeing 757, en un viaje tranquilo de tres horas y cuarenta minutos, que llegó a las 19.05 a Turquía.

Un vuelo largo en el que Vicente, en el fondo del avión junto a su inseparable Toni Grande, escoltó a sus 22 jugadores. Tuvo tiempo para pensar en cambios en el equipo.

No le gustó al seleccionador la imagen de España en el Bernabéu.

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Turquía consiguió frenar las armas de la ''roja'' y, aunque se logró el triunfo (1-0) en el partido menos vistoso de la ''era Del Bosque'', habrá variantes en el Ali Sami Yen.

España puede recuperar el dibujo táctico que le condujo al éxito, incluyendo un centrocampista más y sacrificando a uno de los dos delanteros. En este caso es David Villa el que anda más justo de fuerzas, recién recuperado de una lesión de rodilla.

Por la mañana, en el último entrenamiento en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas, probó con novedades en las bandas. Quiso ver a David Silva y Albert Riera en el equipo titular. Es una seria posibilidad.

Menos fuerza tiene la inclusión de Carlos Marchena, a quien también dio el peto de titular. El buen rendimiento de la joven pareja formada por Raúl Albiol y Gerard Piqué, hace difícil que Del Bosque introduzca cambios en una defensa que funciona tras encajar un solo gol en los cinco partidos jugados y ganados de la fase de clasificación del Mundial de Sudáfrica 2010.

El día estuvo marcado por el 23 cumpleaños de Sergio Ramos. Sus compañeros le sorprendieron con una tarta en los vestuarios y cantándole el ''cumpleaños feliz''.

Fue el centro de las miradas de un viaje en el que los internacionales aprovecharon para dormir, como no Dani Güiza, con gran facilidad para conciliar el sueño en cualquier sitio, para ver la película del avión -"Siete almas" de Will Smith- o distraerse con sus ordenadores portátiles, como Villa o Fernando Torres.

Los jugadores merendaron en el vuelo, sandwiches de salmón y de jamón y queso, más fruta y un helado. Al aterrizar, con rapidez, se dirigieron escoltados al autobús que les condujo al hotel de concentración para cenar y descansar.

Este martes atenderán a la prensa por la mañana y se ejercitarán a las 19.30 horas en el estadio Ali Sami Yen, el escenario donde pueden batir récords de victorias consecutivas y sentenciar el pase al Mundial. Será la última prueba para Del Bosque, que medita cambios en su regreso a Estambul.