Fernando Alonso, preparado para la guerra

Hace un año, por estas fechas, las perspectivas de Renault de cara al Mundial de F1 eran poco optimistas aunque pronto se volvieron más negras que un tizón. Salvo el milagroso 4º puesto de Australia (sólo acabaron 6 coches en una carrera loca) los resultados de Fernando en el inicio de temporada fueron como para echarse a llorar: 8º en Malasia, 10º en Bahrain, abandono en España, 6º en Turquía, 10º en Mónaco, abandono en Canadá,.....El R28 se convirtió en objeto de chistes y fue inevitable aceptar que aspirar a una victoria era más difícil que ver a Hamilton tomando unas sidras por Oviedo. Cuando llegó la resurrección (4º en Hungría, Bélgica e Italia y ganador en Singapur y Japón) el terreno perdido era demasiado como para intentar una épica remontada (sólo escaló hasta el 5º puesto de la general)

En este 2009 todo ha cambiado. Las nubes negras han desaparecido y ha vuelto a salir el sol. El coche es rápido y fiable, Fernando tiene más ganas que nunca, las nuevas normas van a igualar mucho las carreras y la mejora de motor permitida por la FIA a Renault le situará a la altura de los mejores. Alonso ha olvidado el tirachinas que llevaba el año pasado y se ha armado y preparado a conciencia para esta guerra. Un comienzo de temporada como el anterior sería insoportable para un ganador patológico como él. Tras un duro invierno, con una preparación intensa en lo físico y en la evolución del R29, los resultados saltan a la vista. A la espera de lo que ocurra con el sorprendente y enigmático BrawnGP, Ferrari y McLaren tendrán este año un intruso en su batalla por el título y es el peor enemigo posible para ellos