Un funcionario y un profesor de autoescuela, condenados por vender exámenes del carné de conducir
El funcionario recibió unos 700 euros mensuales del profesor hasta un total de 5.000 euros, mientras que éste se benefició de la información para verderla por unos 1.200 euros a cada alumno
La Audiencia de Albacete ha condenado a cinco años de prisión a un funcionario de la DGT y a otros cuatro años al propietario de dos autoescuelas de esta ciudad por vender exámenes de carné de conducir, aunque pide para el último un indulto parcial como propuso el jurado popular.
Según la sentencia, la Audiencia de Albacete condena al funcionario Alfonso C.F. por un delito de cohecho pasivo y otro de revelación de secretos, ambos continuados y con la agravante de reincidencia, mientras que al dueño de las autoescuelas Miguel Ángel G.N. le condena por un delito de cohecho activo y otro de revelación de secretos, ambos también continuados.
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Además de la pena de prisión, la sentencia condena al funcionario a pagar una multa de 15.000 euros por el primer delito y otra de 15 meses y 45 días con una cuota diaria de 12 euros; mientras que el dueño de las autoescuelas deberá pagar dos multas de 10.000 euros cada una.
La sentencia señala que los miembros del jurado popular se pronunciaron a favor de la suspensión condicional de la pena a Miguel Ángel "a fin de respetar esta voluntad de dar una segunda oportunidad al acusado" para después pedir un indulto parcial al Gobierno.
No hay motivos de alarma
Declara no probados el estado general de alarma hacia la Dirección General de Tráfico de Albacete y el grave riesgo para la seguridad del tráfico, argumentos empleados durante el juicio oral por la acusación particular.
En cuanto a los hechos probados, la sentencia dice que entre noviembre de 2003 hasta mayo de 2004, Alfonso C.F., funcionario de la DGT con cargo de coordinador del equipo de examinadores, se puso de acuerdo con Miguel Ángel G.N., dueño de las autoescuelas 'Bugatti' y 'Alba', para facilitarle los números de los test de las preguntas que iban a salir en los exámenes teóricos para la obtención del permiso de conducir.
Alfonso recibió unos 700 euros mensuales de Miguel Ángel hasta un total de 5.000 euros, mientras que Miguel Ángel se benefició de la información de Alfonso al saber las preguntas de los exámenes y que se vendían a algunos alumnos, muchos de ellos sin conocer el idioma o con bajo nivel cultural, por unos 1.200 euros.
