Dati deja a Sarkozy para ir por las europeas
Sarkozy presentará mañana sus cabezas de cartel en las siete circunscripciones metropolitanas durante el Consejo nacional de la UMP.
Aunque la ministra de Justicia, Rachida Dati, había rechazado inicialmente liderar la lista a los comicios europeos, finalmente ha aceptado el segundo puesto tras Michel Barnier, ministro de Agricultura y Pesca, que será quien encabece la candidatura de la UMP en la región parisina.
La ministra francesa de Justicia, Rachida Dati, ha cedido finalmente a la petición del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de incorporarse como número dos en la lista de la circunscripción de Isla de Francia a las elecciones europeas del próximo mes de junio y, por lo tanto, se verá obligada a abandonar el Ejecutivo, según adelanta el diario Le Figaro.
Más información
Pero lo más más significativo, según el diario, es que a cambio de haber logrado de Sarkozy "garantías sobre su futuro nacional", la ministra se ha "resignado" a dejar el Gobierno, aunque lo hará probablemente más tarde que Barnier, que hará campaña mucho antes.
Será por lo tanto, el pistoletazo de salida a la campaña electoral del partido de Sarkozy, convencido de que su balance al frente de la presidencia de turno de la Unión Europea es uno de los mejores argumentos posibles que podrán defender los candidatos.
Una militante fiel pero controvertida
El ''sí'' de Dati para sumarse a la lista europea se produce después de que la secretaria de Estado de Derechos Humanos, Rama Yade, se negara a orientar su carrera hacia Estrasburgo, como quería el jefe del Estado y tan sólo una semana después de que el entorno de la Ministra de Justicia desmintiera que iba a dejar el Gobierno para incorporarse a las europeas.
La titular de Justicia estaba también en las quinielas de la remodelación gubernamental que llevó a cabo Sarkozy el pasado 15 de enero, pero se mantuvo en el Gobierno en contra de los pronósticos que daban por segura su salida amparándose en el creciente malestar que su labor provoca en la magistratura y el enfriamiento de su relación con el jefe del Estado.