Prisión para el supuesto homicida de la discoteca Heaven
LLevará la causa el juez que investigaba al portero asesinado
El juez de Instrucción número 48 de Madrid Baltasar Fernández ha decretado el ingreso en prisión provisional de Carlos Monge, alias El Cuchillos, como presunto autor de la muerte a tiros del portero de la discoteca Heaven Catalin Stefan, Cata, y el relaciones públicas de la Joy Eslava Alejandro Muñoz Rojas-Marco, según han informado fuentes jurídicas.
A El Cuchillos, de 36 años, se le acusa de dos delitos de homicidio y dos intentos de homicidio. El Grupo X de Homicidios de la Policía Nacional le puso este miércoles por la tarde a disposición judicial tras negarse a declarar por estos hechos.
El juez Torres investigará la causa
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El magistrado se inhibirá ahora de la causa a favor del juez Santiago Torres, que ocupa el Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, al encontrarse de guardia de diligencias la noche en la que se produjeron los asesinatos, procediendo al levantamiento de los cadáveres. El juez Torres se encargará de la investigación, que le viene como anillo al dedo al seguir ya la pista de un supuesto grupo organizado de búlgaros y rumanos que operaba en el entorno de la noche madrileña, al que supuestamente pertenecía Cata.
En cuanto a los hechos, el desencadenante de los disparos que acabaron con la vida de Cata y Muñoz se produjo a raíz de una discusión que mantuvo Monge con Catalin en el descansillo de la discoteca Heaven, en la calle Arenal, debido a que le emplazó a salir del local por los incidentes que estaba acostumbrado a provocar. Monge había logrado sortear el primer circuito de seguridad, asegurando a los búlgaros que se encontraban en la puerta que venía de parte de Santi El Negro, uno de los porteros de la discoteca Joy Eslava, próxima a la sala Palace. Nada más acceder al interior, se topó con Cata, uno de los empleados de seguridad "muy querido" por los clientes del local. La víctima le invitó a abandonar el local, a sabiendas de su fama de persona "conflictiva" y "muy violenta".
Cuando se dirigían a la salida, Monge le disparó con un arma que guardaba en su chaqueta, descerrajándole cuatro tiros a quemarropa. Emprendió la huida a base de disparos, siendo perseguido por varios porteros y clientes. En la calle Hileras, pegó dos tiros en la espalda a uno de los clientes, Alejando Muñoz Rojas Marco. Los sanitarios del Samur-Protección Civil atendieron a Muñoz por arma de fuego en el costado derecho, trasladándole al Gregorio Marañón. Además, otro joven fue atendido y dado de alta con una herida contusa en la cabeza.
Cata era una de las personas a las que el juez Torres seguía la pista en una investigación que abrió paralela al 'caso Guateque' sobre supuestas mafias búlgaras que controlaban el submundo de la noche de Madrid. La trama de corrupción municipal destapó a consecuencia de un pinchazo telefónico a uno de los imputados la existencia de este supuesto grupo delictivo formado por búlgaros y rumanos.
La investigación contra las supuestas mafias búlgaras se abrió tras una conversación que interceptó la Guardia Civil a Acisclo Fernández, el hijo del ex jefe de Evaluación Ambiental del Ayuntamiento de Madrid Joaquín Fernández de Castro, imputado en la causa matriz, y dueño de Dink, una de las discotecas sospechosas de saltarse la ley. El juez Torres acordó abrir una pieza separada, decretando el secreto de las actuaciones. El pasado noviembre, el magistrado archivó la causa ante la ausencia de pruebas.