El hombre más gordo del mundo "trabaja duro" para convertirse en padre
Uribe llegó a pesar más de 560 kilos actualmente supera los 330
El hombre más gordo del mundo ha vivido el día más feliz de su vida. Al mexicano Manuel Uribe se le ha cumplido su sueño al casarse con su gran amor. A pesar de lo aparatoso de su traslado, Manuel fue puntual, y como manda la tradición, llegó antes que la novia. No podía estar más emocionado. La celebración se prolongó hasta altas horas de la madrugada, y los más de 300 invitados festejaron el feliz enlace. Seguramente, el vals de los novios fue también el más original. / VNEWS
El mexicano Manuel Uribe, quien marcó el récord Guiness del hombre más gordo del mundo, dijo hoy que su mayor ilusión es convertirse en padre y que ya está "trabajando duro" para lograrlo junto a su esposa Claudia Solís.
El pasado 26 de octubre, Uribe -que llegó a pesar más de 560 kilos y que actualmente supera los 330- contrajo matrimonio con su prometida en una ceremonia privada, que vendió al canal estadounidense Discovery y a una revista mexicana. Uribe, de 43 años, dijo que después de su boda su mayor ilusión es tener hijos: "ahora queremos ser papás y estamos trabajando duro para ello", indicó.
Más información
Explicó que una semana después de su matrimonio abandonó el cuarto donde estuvo viviendo los últimos cinco años, postrado en una cama debido a su obesidad mórbida. "Tuvimos que romper una pared en la casa de Claudia", comentó Manuel Uribe, que vivía en el municipio metropolitano de San Nicolás y ahora habita en el de Escobedo, ambos en el norte de la zona metropolitana de Monterrey.
Sobre su nuevo hogar destacó que es una zona más tranquila, sin el bullicio del tráfico, por lo que ha empezado "una vida nueva". Contó que tuvieron que "hacer adecuaciones especiales" en su nuevo hogar, como romper una pared para abrir una entrada de cuatro metros de ancho para que pudiera pasar junto con su cama.
Mencionó que Claudia "está feliz" pues ya está con ella, y que él está haciendo todos los esfuerzos para seguir bajando de peso y para que algún día pueda volver a caminar. Según sus médicos, Uribe abandonaría su cama si logra recupera su sistema linfático, que fue dañado en una operación con la que buscaba bajar de peso.
Debido a los daños dejados por una intervención quirúrgica ya no puede drenar líquidos en sus piernas, por lo que se le formaron tumores en las extremidades y cada una alcanza 100 kilos de peso. "Me siento muy bien, muy feliz (por estar casado con Claudia) y por eso le estoy echando muchas ganas", concluyó Uribe.
