El Ibex registra un nuevo mínimo anual

Las dudas sobre el final de las turbulencias y el salto de las dificultades a Latinoamérica han llevado este jueves a la Bolsa española a colocarse al frente de una nueva jornada de números rojos en Europa y ha llegado a ceder más de un 6%, lo que le situaba en nuevo mínimo anual intradía por debajo de los 8.500 puntos por segunda sesión consecutiva, pulverizando además la anterior marca del pasado 10 de octubre.

Sin embargo, a medida que ha avanzado la sesión, el selectivo español ha atenuado sus pérdidas para dejarse al cierre un 2,05% y quedarse en 8.811,20 puntos, nuevo mínimo anual.

Los intereses que las grandes empresas del Ibex tienen en América Latina y el temor a que otros gobiernos secunden a Argentina y opten por nacionalizaciones ante el traslado de la crisis a los países emergentes, ha convertido al parqué madrileño en el más vulnerable entre las plazas europeas. El CAC- 40 parisino ha ganado un 0,38%, y ha sido la excepción entre los grandes mercados, junto con el FTSE de Londres, que ganaba un 0,81% a la hora del cierre en Madrid. El Dax alemán pierde un 1,13%, el Eurostoxx 50 un 0,65% y el Mib de Milán un 0,15%.

En el mercado de materias primas, el crudo ha rebotado un 1,6% hasta los 65,6 dólares en su versión Brent. El euro, por otra parte, cotizaba plano contra el dólar en las 1,28 unidades.

Despidos en medio del "tsunami crediticio"

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"Dado el daño que ha sufrido la economía, no veo cómo podemos evitar un aumento significativo de los despidos y el desempleo". Con estas palabras ha descrito el ex presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, los efectos inmediatos de la crisis. Greenspan, que no ha querido responder a quienes le consideran uno de los culpables de la situación actual, cree que Estados Unidos se encuentra en medio de "un tsunami crediticio", y que las turbulencias financieras le han dejado "en un estado de estupor". El ex funcionario testifica hoy ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes en una audiencia sobre el papel que han desempeñado las agencias de control financiero y económico del Gobierno mientras se gestaba la actual crisis de los mercados.

El hombre que dirigió la Reserva federal entre 1987 y 2006 y que suprimió o aligeró la mayoría de las regulaciones cree ahora que las empresas y mercados financieros "deberían estar mucho más regulados para impedir un tsunami financiero como el que no hemos visto en un siglo".