Moratinos te enseña a cocinar tartar de atún
El ministro de Asuntos Exteriores crea un 'underblog' para difundir "información no política"
Madrid
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, ha dado un paso más en su blog y ha creado un underblog en el que da recetas de cocina, recomienda libros y aconseja eventos.
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Al acceder al blog que Moratinos tiene dentro de la página del Ministerio de Asuntos Exteriores, hay una entrada en la que él mismo da a conocer su underblog. El propio Moratinos reconoce en que "no es habitual que un ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación cree un apartado como underblog en su blog personal", pero agrega que, tras pasar muchas horas con su equipo "joven y heterogéneo", se dio cuenta de que compartían "una información no política muy rica" y se animó a "intercambiarla con la gente de la Red. Así nace underblog, como un blog de un político que no trata sobre política", añade.
En el inicio del underblog se invita al internauta "a interpretar la foto de portada de 'underblog", como una "manera interesante y divertida de poder interpretar la imagen de un ministro y poder comentar qué has querido transmitir con esta acción". Desde este blog se puede acceder a varios apartados: música, arte, libros, eventos, cocina, colaboradores. Algunos aún están vacíos y en otros sólo hay una recomendación, como en el caso de la cocina.
De la cocina a la biblioteca
Este blog del ministro enseña a preparar Tartar de atún rojo de almadraba. Moratinos ha elegido como primera receta de esta sección "un plato de nuestros amigos cordobeses del restaurante El Alma. Quiero agradecer a Javier, que es el gerente, que hayan colaborado en esta sección y lo bien que nos tratan cada vez que vamos a su casa. Un abrazo", concluye.
En cada una de las recomendaciones, Moratinos explica por qué lo hace, como cuando aconseja leer el último libro de su "amigo" Guillermo Fesser (Gomaespuma) A cien millas de Manhattan, una "magnífica novela" en la que describe la idiosincrasia de la sociedad norteamericana. Además, el ministro reconoce que lee mucho pero que le faltan horas para poder leer los "múltiples" documentos que pasan por sus manos al cabo de una jornada, más las obras literarias que le dicen.
