La Iglesia admite un único mecanismo anticonceptivo: el método Ogino
Para Benedicto XVII muchos fieles tienen dificultad para entender el mensaje sobre la contracepción. Estas reflexiones se han enviado a los participantes del congreso internacional que se celebra en Roma
El Papa Benedicto XVI admitió hoy que "muchos fieles" tienen dificultades "para entender el mensaje" sobre la contracepción, con el que la Iglesia "ilustra y defiende la belleza del amor conyugal en su manifestación natural".
Benedicto XVI se preguntó el "porqué" de esta incompresión y observó que, si bien "la solución técnica" parece "la más fácil", en realidad "esconde la cuestión de fondo, que atañe al sentido de la sexualidad humana y a la necesidad de un dominio responsable para que su ejercicio sea expresión del amor personal".
Más información
- "He renunciado a mi hijo en el hospital", la realidad de decenas de madres
- El Vaticano no acepta al embajador francés por ser homosexual
- ...Y en seis días y siete noches leerán la Biblia
- El Vaticano ya no quiere que ser gay sea delito
- La sanidad balear dispensará gratuitamente la píldora día después
- Benedicto XVI quería ser de pequeño "pintor de brocha gorda"
Según la visión de la Iglesia católica, los esposos "están llamados a darse el uno al otro, sin reservas" ya que "sólo así los actos propios y exclusivos de los cónyuges son verdaderamente actos de amor, que mientras les unen en una sola carne, construyen una genuina comunión personal".
Es decir, que "la lógica de la totalidad del don configura intrínsecamente el amor conyugal". Teniendo en cuenta que "la posibilidad de procrear una nueva vida humana está incluida en la donación integral de los cónyuges", "excluir esa dimensión comunicativa mediante una acción que apunte a impedir la procreación significa negar la verdad íntima del amor esponsal", afirmó el Pontífice.
"Toda forma de amor tiende a difundir la plenitud de la que vive" y así, "el amor conyugal tiene su propio modo de comunicarse" a través de los hijos. Así "no sólo se parece sino que participa en el amor de Dios, que también quiere comunicarse llamando a la vida a las personas humanas".
Algunas excepciones
Aun con todo, "es verdad" que en el camino de la pareja pueden surgir "circunstancias graves" que justifican "el distanciamiento de los nacimientos de los hijos e incluso su suspensión". Para ello, los esposos pueden utilizar "métodos de observación" basados en los "ritmos naturales de fertilidad de la mujer".
De este modo, la pareja puede "administrar lo que el Creador ha grabado con sabiduría en la naturaleza humana sin turbar el significado íntegro de la entrega sexual" y "respetando la plena verdad de su amor", "sin quitar nada a la totalidad del don de si mismos" que se expresa con el acto sexual.
"Obviamente para ello es necesaria una madurez en el amor" que "no es inmediata" y "comporta diálogo y escucha recíproca" además del "dominio del impulso sexual", admitió.
El Papa escribió estas reflexiones en la carta que envió a los participantes del congreso internacional que se está desarrollando en Roma con ocasión del 40 aniversario de la encíclica 'Humanae Vitae'.
En este documento, el Papa Pablo VI expuso la doctrina de la Iglesia en materia de sexualidad y procreación en respuesta a la cada vez mayor experimentación de nuevas técnicas artificiales y naturales para regular la natalidad.