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El Estado francés comprará viviendas que no se construyen por la incertidumbre inmobiliaria

Sarkozy anunció un paquete de medidas para apoyar la construcción, entre las que se incluye la compra de 30.000 casas

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, adoptó hoy un paquete de medidas destinado a apoyar el sector de la construcción en Francia y el acceso a la vivienda, en el contexto de las iniciativas que está adoptando el jefe del Estado ante la gravedad de la situación económica, según anunció el Elíseo en un comunicado.

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Sarkozy mantuvo esta tarde un encuentro con el primer ministro, François Fillon, la ministra de Economía, Christine Lagarde, la titular de Vivienda, Christine Boutin, y el ministro de Presupuesto, Eric Woerth, para revisar las medidas del proyecto de ley denominado de 'Movilización para la vivienda' que busca precisamente construir más alojamientos, favorecer el acceso de los ciudadanos más modestos a la propiedad y fomentar la movilidad en el parque de viviendas sociales (HLM) haciéndolas accesibles a más aspirantes.

Entre las medidas de apoyo figuran la extensión de los dispositivos de acceso a la compra para las familias modestas. Sarkozy ha decidido igualmente que en el año 2009 se beneficien de esta ayuda un total de 30.000 viviendas colectivas.

Este aumento se incluirá en el Proyecto de Ley de Finanzas 2009 cuyo capítulo destinado a la vivienda está orientado en este sentido. Además, muchas de las medidas fiscales de la Ley tendrán como meta apoyar de manera inmediata al sector de la construcción.

Aumento del 40% en créditos inmobiliarios

Igualmente, se ha decidido extender la garantía que el Estado aporta a los créditos inmobiliarios de los hogares a través de préstamos de acceso social al aumentar el techo de recursos. Así, los hogares que tendrán derecho a esta garantía pasarán del 20% al 60%. Para los bancos, esta medida permitirá, según el Elíseo, aumentar el volumen de activos de calidad elegibles para una refinanciación a bajo coste.

Además, anunció la compra a precio tasado por parte del Estado de más de 30.000 viviendas que están ya proyectadas pero no se están construyendo ante la incertidumbre sobre las ventas, una medida destinada a apoyar al sector de la construcción de viviendas en Francia evitando que se anulen o retrasen las obras. Sarkozy tendrá próximamente una reunión sobre la liberación de terrenos pertenecientes al sector público para acelerar su venta de manera que se puedan construir nuevas viviendas.

 
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