Comienza el goteo de familiares que se dirigen hacia La Almudena

Madrid

Numerosos familiares han salido ya hacia el cementerio madrileño de la Almudena, donde se procederá a la entrega de los cuerpos de los fallecidos en el accidente aéreo de Barajas que ya hayan sido identificados.

Visiblemente cansados y acompañados en todo momento por psicólogos y voluntarios, los afectados por la tragedia abandonan en taxis y autobuses el hotel en el que se alojan y donde han sido atendidos desde el miércoles.

Muchos de ellos confiesan que no tienen especial interés en asistir a la reunión convocada esta tarde por Spanair, por entender que no va a servir de nada y porque su deseo primordial es recoger los cuerpos de sus seres queridos para velarlos y darles sepultura cuanto antes.

Así lo ha indicado a los periodistas el abogado Ismael Rodríguez, amigo del concejal de Cultura de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), Laudencio García, fallecido en el siniestro, y único representante de este municipio en el que han perdido la vida doce personas.

"Esperamos no estar aquí -en la reunión con Spanair- porque esperamos que nos entreguen los cadáveres a lo largo del día, aunque, si no es así, iremos finalmente", ha explicado.

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No obstante, ha insistido en que los familiares no tienen apenas interés en asistir a la entrevista con los responsables de la compañía porque piensan que "no va a servir para nada, porque no está en condiciones de explicar las causas del accidente".

A su juicio, la explicación "clave" sobre qué pasó y por qué no la va a facilitar Spanair, sino que se obtendrá a través del Juzgado que se ha hecho cargo de la investigación.

En cuanto a los trabajos de identificación de los cadáveres, de los que un centenar se encuentran en el depósito del Cementerio de la Almudena, ha dicho que confía plenamente en la profesionalidad de los forenses y de la Policía Científica.

"No tenemos la menor duda de que lo cuerpos que metan en cada uno de los féretros van a ser los restos de nuestros familiares", ha comentado, para concluir que "si alguno tiene dudas de que hay otro Yak-42, éste no es el caso".

Mientras tanto, según el último parte médico de las 14 horas, uno de los 19 supervivientes del accidente, Pedro Hernán Gómez, de 57 años, ha empeorado en su estado de salud, y su pronóstico es "muy grave".

Hernán, natural de Valdeseca (Segovia) pero residente en Canarias, se encuentra ingresado en la UVI del Ramón y Cajal desde el accidente y sufre una contusión pulmonar, una fractura malar, una herida inciso contusa, y fracturas en el fémur derecho y tobillo izquierdo.

Con esta evolución desfavorable, la primera que se produce desde la muerte el mismo día del siniestro de una de las 20 personas que fueron rescatadas con vida, tres son los heridos "muy graves", uno está grave, tres están estables dentro de la gravedad y dos graves, con evolución favorable. Otros nueve tienen evolución favorable y uno sigue con pronóstico leve.