El Supremo rebaja la pena a un agresor sexual porque se tardó 6 años en juzgarle
La sala llega a decir que la tramitación de la causa fue de penosa calidad y poco cuidadosa
El Supremo ha rebajado la condena que impuso la Audiencia de Almería a un agresor sexual porque pasaron más de seis años desde que se produjeron los hechos hasta que se realizó el juicio. La sala llega a decir que la tramitación de la causa fue de penosa calidad y poco cuidadosa
Los hechos ocurrieron el 21 de agosto de 2001, y el juició no se celebró hasta el 29 de mayo de 2007. En ese tiempo, se piden informes para establecer los daños físicos y mentales que ha podido sufrir la víctima y que paralizan el proceso hasta 2004.
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Luego se produjeron problemas en la citación del acusado, ya que se desconocía su paradero. El juzgado ordena su búsqueda, captura e ingreso en prisión. Estamos ya en mayo de 2005.
La causa no llega hasta la audiencia judicial hasta pasado cinco años, y el juicio no se celebra hasta 10 meses después.
Con este 'denso catálogo de deficiencias procesales', dice el Tribunal Supremo, la Audiencia de Almería no apreció la existencia de dilaciones indebidas.
Por todo ello, el Supremo rebaja la condena de 8 a 11 años de cárcel, alegando que el caso no se resolvió en un tiempo razonable como es deber de los tribunales.