Vecinos de Coslada aseguran que la corrupción policial era un secreto a voces
El ayuntamiento sí se ha mostrado sorprendido con la noticia. El 20% de la plantilla está implicada en la trama de extorsión a propietarios de bares en la localidad madrileña
Los casi 30 policías municipañes de Coslada detenidos por extorsionar a inmigrantes y dueños de bares van a seguir declarando a lo largo de hoy y no pasarán a disposición judicial hasta el próximo lunes. En el Ayuntamiento se han mostrado sorprendidos, aunque algunos propietarios de bares, no. La investigación sobre un grupo de prostitución rumano fue el origen de la trama.
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"Esto no es de ahora, lleva años así y se rumorea por todo Coslada, que ese señor cobra dinero por los bares de copas", ha comentado una vecina a los micrófonos de Cadena SER. "Es muy sencillo: yo te doy tanto y tú me das tanto y cuando no le conviene, viene y te machaca", ha explicado la mujer. Como ella, muchos de los 80.000 vecinos que viven en la localidad madrileña han manifestado no sentirse soprendidos con la noticia.
Unos trescientos se manifestaron ayer frente a la sede de la Policía Local en Coslada. "¡Sinvergüenzas! ¡Corruptos!" fueron algunos de los calificativos que encendieron ayer los ánimos en las inmediaciones d ela comisaría y que obligaron a desplazar hasta allí casi medio centenar de agentes antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía.
Operación Bloque
La gente aguardaba cualquier movimiento en la sede policial y respondía con abucheos a cualquier aparición de los implciados en la trama. El 20% de la plantilla policial de Coslada dirigida por Ginés Jiménez, está relacionado con la que ya se ha bautizado como 'operación Bloque'. El nombre responde a la lealtad con la que se cree que actuaban los agentes implicados con Jiménez.
Según ha informado hoy el diario EL PAIS, los agentes amenzaban a los dueños de establecimientos con frases como: "o pasas por caja o te cerramos el local". Es, al menos, una de las más repetidas en las conversaciones que la policía ha pinchado en el curso de la que ya se ha bautizado como 'operación Bloque'.
Fuentes del caso han informado de que la mayoría de chantajes se producían por la noche, cuando los agentes e personaban en diferentes locales para exigir a sus propietarios el pago correspondiente si no querían ver cerrados sus negocios.
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