Sanidad retira la recomendación de evitar el consumo de aceite de girasol

Como venía adelantando la SER, el Gobierno ha levantado hoy la recomendación de no consumir aceite de girasol. El Ministerio de Sanidad y Consumo garantiza que queda sin efecto la recomendación a la población de evitar el consumo de aceite de girasol y que "todo el aceite de girasol que mañana estará a la venta en los establecimientos de distribución no procede de Ucrania".

El Ministerio ha informado esta noche de que "las autoridades sanitarias y los responsables del sector han concluido satisfactoriamente el proceso de recogida y reposición de producto seguro en la cadena de distribución".

El ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, ofrecerá mañana, lunes, una rueda de prensa sobre "el proceso que ha puesto fin a la alerta alimentaria emitida el viernes". También mañana, Soria comparecerá en el Congreso a petición propia para explicar cómo ha gestionado su departamento la alerta por la comercialización del este aceite.

Sanidad ha señalado en su comunicado que "tanto los responsables del Ministerio de Sanidad y Consumo como los representantes del sector quieren destacar la total coordinación con la que se ha desarrollado este proceso en condiciones de rapidez, eficacia y transparencia".

Protección de los consumidores

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En todo momento se ha actuado con el único objetivo de "la protección de la salud de los consumidores por encima de cualquier otro interés y bajo el estricto principio de precaución", añade el Ministerio.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria desaconsejó el pasado viernes a los ciudadanos el consumo de aceite de girasol tras haberse detectado contaminación por hidrocarburos en partidas llegadas de Ucrania.

Sin peligro para la salud humana

La Comisión Europea (CE), que confirmó la existencia del aceite en Francia, Italia, Holanda, Reino Unido y España, explicó que, según los análisis efectuados, el riesgo ante su consumo se situaba en el nivel más bajo de la escala europea, pues no pone en peligro la salud humana.

La compañía francesa Saipol fue la que importó por el sureño puerto francés de Sète una partida de 2.600 toneladas de aceite de girasol contaminado procedente de Ucrania, de las que envió a España 125, según fuentes oficiales francesas.

Una portavoz de la Dirección General de la Represión de Fraudes explicó que Saipol supo el pasado martes que ese cargamento -que había llegado a Sète en febrero o en marzo- estaba adulterado, y lo comunicó al día siguiente a las autoridades francesas, que decidieron bloquear inmediatamente todos los lotes.

Ya esta mañana, el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, aseguraba que la situación estaba bajo control y el aceite contaminado fuera de las tiendas. Según lo que ha podido saber la SER, los restos de contaminación se han detectado en al menos dos marcas blancas de grandes distribuidoras. Los restos llegaron a través de un barco que atracó en Cataluña, no se había limpiado en un transporte anterior, y contaminó la carga posterior de aceite de girasol que llegó a España desde Ucrania, el país al que más aceite compra nuestro país.