Benedicto XVI, 81 cumpleaños junto a Bush
La ceremonia de bienvenida, con 9.000 personas, será una de las mayores realizadas en la Casa Blanca
El Papa Benedicto XVI, de primera visita a Estados Unidos como Sumo Pontífice, se reunirá hoy, día de su 81 cumpleaños, con el presidente George W. Bush en la Casa Blanca y con obispos de la Iglesia Católica Romana local en una basílica de Washington. Benedicto XVI y Bush coinciden en su oposición al aborto y a la investigación con células madre, pero discrepan sobre temas como la guerra en Irak.
El museo de Washington ha 'invitado' a los Clinton, Bush y a Obama al hipotético cumpleaños del Papa en el Despacho Oval.
Se prevé que más de 9.000 personas asistan a la ceremonia en la Casa Blanca, lo que la convertiría en "una de las mayores ceremonias de bienvenida jamás realizadas en la Casa Blanca," tal y como explicaba la portavoz de Bush, Dana Perino.
Pedofilia, Irak y los inmigrantes
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"Realmente no creo que el presidente planee pasar mucho tiempo hablando sobre los temas de Irak con el Papa," afirmaba Perino. "El tema central del terrorismo y del extremismo es algo de lo que ellos conversarán". El Vaticano se opuso a la invasión a Irak liderada por Estados Unidos en el 2003, pero ahora ve a las tropas estadounidenses como un elemento de estabilidad que ayuda a proteger a las amenazadas minorías cristianas.
El Papa Benedicto XVI aprovechará su viaje a Estados Unidos para pedir al presidente, George W. Bush, que se comprometa con el desarrollo de los pueblos latinoamericanos para otorgar justicia a los inmigrantes. "He visto la profundidad del problema de la inmigración, sobre todo la división de las familias, esto es un peligro para el tejido social y para los valores humanos", afirmó el Santo Padre a los medios que le acompañaban en el avión que le trasladó a Estados Unidos.
También aseguró que el problema fundamental es ayudar a que los niños sean protegidos, además de hacer todo lo posible contra la precariedad y la violencia para que los inmigrantes puedan tener una vida digna.
La reunión con los obispos estadounidenses en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción incluirá un discurso en el que se espera que el Santo Padre aborde el escándalo sobre abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes, del que el propio Papa ha comentado que está "profundamente avergonzado".
El escándalo, que se hizo público en 2002, obligó a las diócesis de Estados Unidos a pagar acuerdos por daños que sumaron cerca de 2.000 millones de dólares.
