El hombre detenido en Cuenca niega ser el responsable de la muerte de Maria Luz

El hombre detenido en la provincia de Cuenca ha negado ser el responsable de la muerte de la niña de cinco años Mari Luz Cortés, que ha calificado de "accidental", aunque reconoce haber participado en su desaparición. El individuo, de 52 años ha declarado a la Policía que la niña falleció accidentalmente cuando le acompañaba por voluntad propia.

Este hombre y su mujer eran vecinos de la víctima en Huelva, pero cambiaron su residencia a la comunidad castellana por miedo a sufrir represalias de la familia después de que las primeras investigaciones les señalaran como sospechosos en el suceso. El cadáver de la niña fue encontrado en la ría de Huelva el pasado siete de marzo después de casi dos meses desaparecida.

El hombre fue detenido ayer, martes, y continúa esta tarde prestando declaración. Su hermana también ha sido detenida en Cuenca, junto a la mujer de su hermano, aunque, tras prestar declaración ante la Policía Nacional, ha sido puesta en libertad, según fuentes de la investigación.

Se golpeó con el forcejeo

El hombre llamó a la niña en la tarde del domingo en la que desapareció. Le pidió que entrara en el portal en el que, según él, no llegaron a producirse los hechos que pretendía, una supuesta agresión sexual. El individuo ha asegurado que su intención no era matarla y que la niña falleció de manera inesperada, ya que se golpeó en el forcejeo, según el detenido. La autopsia revela que Mari Luz murió de una parada cardiorespiratoria y su cuerpo no presentaba signos de violencia sexual.

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El detenido se ausentó de Huelva el mismo día en que se dio a conocer la noticia de la desaparición de la niña de cinco años, y posteriormente fue interrogado en Granada como sospechoso.

La policía ha pedido cautela porque el hombre detenido, de 52 años, ha entrado en diversas contradicciones desde que fue arrestado ayer. Si en un primer momento las fuentes policiales lo señalaban como autor de los hechos, el hombre ha insistido en que sólo se declara responsable de la desaparición, pero no de la muerte de Mari Luz.

Decenas de gitanos se manifiestan

Alrededor de una decena de vecinos gitanos de Cuenca se ha concentrado a las puertas de la Comisaría de la Policía, donde se encuentra detenido el presunto autor de la muerte de la niña de cinco años Mari Luz Cortés, para mostrar su rechazo al crimen y dar apoyo a la familia.

Así lo declaró a los medios uno de ellos, que no quiso desvelar su identidad, afirmando que han acudido a concentrarse para apoyar a la familia de la niña, ya que desde se ha conocido hoy la noticia "se ha corrido la voz" para llevar a cabo esta concentración y "protestar por lo que ha hecho esta gente".

También afirmó que con ello, el colectivo gitano quiere dar el pésame a la familia y "estar con ellos" y "en contra de esta gentuza". De hecho, adelantó que acudirá más gente a lo largo de la tarde.

Impotencia en Torrejón

Los vecinos del barrio no se han mostrado sorprendidos con este arresto, porque conocían los antecedentes penales del individuo, que vivía a escasos metros de la víctima. De hecho, esta es la segunda vez desde que comenzaron las pesquisas que el hombre era arrestado e interrogado por los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía. El hombre era el principal sospechoso de la investigación desde los inicios de ésta.

"Sentimos impotencia", "que la policía se encargue de ese hombre y que no haga más daño", afirmaban algunas vecinas del barrio de Mari Luz.

Juan José López Garzón, delegado del Gobierno en Adalucía, ha afirmado en Hora 14 que la detención ha sido fruto de un trabajo de investigación policial "puro y duro". Garzón también ha dicho que "estamos en el principio del final del caso" y ha calificado de "datos convincentes" las pruebas que existen sobre el detenido.

La desaparición

La pequeña Mari Luz Cortés desapareció el pasado 13 de enero en torno a cinco de la tarde en la barriada de El Torrejón de la capital onubense después de abandonar su domicilio para ir a comprar chucherías a un quiosco cercano.

Después de 54 días desaparecida, el 7 de marzo un operario de Cepsa vio un cuerpo en la zona de los petroleros del Puerto de Huelva, que posteriormente se comprobó que era el de Mari Luz.