California permite la venta de marihuana en máquinas expendedoras
Desde hoy la mercancía se puede adquirir siempre que sea para fines terapéuticos
Kevin Spacey probó los efectos terapéuticos de la marihuana para paliar la depresión que vivía su personaje en American Beauty. Homer Simpson también sucumbió a los encantos medicinales de esta hierba. Ahora una máquina expendedora será la encargada de distribuir sus propiedades ventajosas entre los californianos. El paciente recibe una receta médica que autoriza el suministro de cannabis y, mediante una tarjeta prepago, la persona extrae su dosis de la máquina. California es uno de los once estados norteamericanos que permite el uso de la marihuana para rebajar el dolor de algunas enfermedades.
Estos nuevos artilugios presentan una estructura familiar: teclas con números impresos para elegir qué tipo de mercancía es la deseada, una ranura para introducir el importe y un espacio en su parte inferior para poder retirar el producto. Pero en esta ocasión, el interior es lo que cuenta.
Una vez que el paciente ha recibido la receta médica para usar el cannabis, de forma legal y siempre por razones de salud, se le tomarán las huellas dactilares y será fotografiado para comenzar a usar este nuevo método de distribución de la marihuana, empleada aquí como fármaco.
Cumplimentados esos pasos, se les otorgará una tarjeta de prepago que les dará acceso a las máquinas. Esta herramienta servirá para administrar dosis extra cuando los pacientes las requieran.
En la calle ya son conocidos por su acrónimo: los AVM ("Anytime Vending Machines", algo así como las máquinas que venden en cualquier momento).
Hasta 11 estados de EE UU permiten el uso medicinal de la marihuana, principalmente para rebajar el dolor de numerosas enfermedades y abrir el apetito del paciente. Pero su empleo sigue resultando controvertido.
El Gobierno de Estados Unidos no reconoce ningún uso legal de la marihuana, prohibida oficialmente en el país de acuerdo a la Ley de Sustancias Controladas de 1970.
