Bélgica acuerda un Gobierno de corta duración pluripartidista
Gobernará mientras los partidos ganadores de las elecciones del pasado junio negocian una coalición estable
El primer ministro belga saliente Guy Verhofstadt ha logrado un acuerdo para la formación de un gobierno que dirigirá Bélgica, durante tres meses, mientras los partidos ganadores de las elecciones del pasado junio negocian una coalición estable.
Será un Gobierno de tres meses con partidos de todos los colores cuya función es ante todo preparar el camino para una gran reforma del estado. Los detalles trascendidos son pocos porque muchos periódicos titulan todavía con la dura pelea de las últimas horas: el lado francés, socialistas y democristianos se negaban a aceptar el acuerdo si no entraban en bloque.
Más información
Un problema resuelto, que inicialmente pone solución temporal a este debate que dará al perdedor de las elecciones celebradas en junio, Guy Verhofstadt, todo el protagonismos hasta que quien ganó, Yves Leterme, sea capaz de asumir un gobierno.
Así el Gobierno estará integrado por los liberales flamencos del Open Vld, la formación del propio Verhofstadt, los socialcristianos flamencos del CD&V, los socialistas francófonos del PS, los reformistas francófonos del MR y los "humanistas" francófonos del CdH.
Seis meses sin Gobierno
Según ha informado la agencia Belga, este último partido, el que más resistencias había puesto a entrar en un gabinete de crisis, ha terminado aceptando, esta madrugada, la última oferta de Verhofstadt, cuyos detalles se desconocen todavía.
Vehfostadt había aceptado el encargo del Rey Alberto II de formar un gobierno de excepción, con más competencias que la mera gestión de los asuntos corrientes, ante la incapacidad de los partidos ganadores de las elecciones de junio pasado para ponerse de acuerdo sobre un programa común.
Las diferencias irreconciliables entre las dos comunidades lingüísticas del país, flamencos y francófonos, han hecho imposible de momento la formación de una coalición "naranja-azul", de democristianos y liberales, tras más de seis meses de negociaciones.
