Cuatro muertos y cuatro heridos por tiroteos en dos centros religiosos de Colorado
El autor de uno de los tiroteos fue abatido por la policía
La Iglesia de la Nueva Vida, en Colorado Spring, tras el suceso.(Reuters)
Cuatro personas han fallecido hoy en dos tiroteos ocurridos, con doce horas de diferencia, en dos centros religiosos en Colorado (EEUU), entre ellos el autor de los disparos en el segundo ataque, que fue abatido por un agente de seguridad.
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El primer tiroteo se ha producido en la ciudad de Arvada, al noroeste de Denver, la capital de Colorado, cuando un hombre armado ha irrumpido en un centro de formación de misioneros cristianos. El individuo ha abierto fuego contra la multitud allí congregada, causando la muerte de dos personas, un hombre y una mujer de unos 25 años, y heridas a varias más, una de los cuales está grave. Fuentes policiales han explicado que el sospechoso, que no ha sido detenido, es un hombre blanco de unos 20 años que iba vestido con una chaqueta oscura y capucha.
Menos de doce horas después de este suceso, se ha registrado un segundo tiroteo en una iglesia evangélica en Colorado Springs, a 110 kilómetros de Arvada, que ha dejado otros dos muertos, entre ellos el autor de los disparos. La agencia France Presse había informado inicialmente y por error de la muerte de siete personas en este segundo incidente, si bien luego rebajó la cifra de fallecidos a dos personas.
Ha sido el jefe de la policía de Colorado Springs, Richard Myers, quien ha informado en rueda de prensa de los fallecidos en este suceso, que también ha dejado cuatro heridos. El responsable policial ha desvelado también que el autor de los disparos, que aún no ha sido indentificado, fue abatido por un guarda de seguridad de la iglesia en el aparcamiento de la entidad religiosa.
La policía investiga ambos sucesos y su posible vinculación, teniendo en cuenta la relativa proximidad entre las dos ciudades, el tiempo transcurrido y el objetivo atacado. El pasado miércoles, Robert Hawkins, de 19 años, asesinó a ocho personas en un centro comercial de la ciudad de Omaha (Nebraska) y después se suicidó, en el que es uno de los tiroteos más graves en lo que va de año en Estados Unidos. Hawkins se sentía una carga para su familia y sus amigos. "Soy un pedazo de mierda, pero ahora voy a ser famoso", dejó escrito en una carta.
