Un grupo de desconocidos quema la moto de un escolta en Bilbao
No ha habido heridos ni detenidos
Cuatro días después del atentado de ETA en Bilbao contra el escolta de un concejal del PSE en Galdakano, un grupo de desconocidos ha quemado a primera hora de esta mañana la moto de otro escolta privado en pleno centro de la capital vizcaína. Los saboteadores rociaron la moto con líquido inflamable y después la han prendido fuego. No ha habido heridos ni detenidos.
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Además, los graves incidentes que se produjeron ayer por la tarde en San Sebastián, cuando jóvenes de la izquierda abertzale se enfrentaron durante dos horas con la Ertzaintza, han continuado hoy. Varios desconocidos han quemado cinco motos en el Casco Viejo de San Sebastián. De los dos detenidos ayer, uno, menor de edad, ha quedado en libertad, mientras que el otro ha pasado a disposición judicial.
El ex político Miquel Roca, uno de los padres de la Constitución, ha pasado esta mañana por A vivir que son dos días de la SER. En la entrevista se ha referido a la crispación política y a los altercado provocados por ultras y radicales. "Tengo la sensación de que la convivencia se transgrede con demasiada facilidad y hemos sustitudio el razonamiento por la razón primaria", ha dicho Roca, quien ha añadido que estos actos "tienen sus costes". "No sería bueno para España recuperar los viejos demonios de su historia", ha concluido.
Mientras, el Gobierno vasco ha respondido a través de su portavoz, Miren Azkárate, a las declaraciones de ayer del alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, quien se quejó del "insuficiente" dispositivo policial ante los graves incidentes provocados durante dos horas por jóvenes de la izquierda abertzale. Azkarate, que no ha querido evaluar si había el número adecuado de agentes, ha dicho a Elorza que "no siga por el camino de las críticas baratas, demagógicas, porque se está poniendo en la misma posición que los dirigentes socialistas que critican al PP por utilizar el terrorismo".
Azkarate también ha querido recordar que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco fue el que autorizó la manifestación de la ultraderecha convocada en el mismo lugar que la marcha de los abertzales.
