La ayuda humanitaria apenas llega a los afectados por el terremoto de Perú

Aunque ya ha comenzado a llegar la ayuda internacional el reparto está siendo caótico debido a los daños que el terremoto ha causado en las principales carreteras peruanas, como la Panamerica Sur. Ésto ha enfadado a gran parte de la población y muchos han asaltado los camiones que traían las primeras ayudas.

Numerosas víctimas quedan entre los escombros, las casas están destrozadas, no hay luz y los hospitales están desbordados. Así de desoladora se muestra hoy al amanecer la ciudad de Pisco, una de las poblaciones más afectadas por el seísmo de magnitud 8 en la escala de Richter que sacudió anoche Perú.

El último balance, facilitado por la ONU, sitúa en 450 el número de personas que han perdido la vida y más de 1500 los heridos. Según las autoridades, la ciudad de Pisco, de 130.000 habitantes, ha resultado dañada gravemente en un 70%. No obstante, según los datos facilitados por el gobierno peruano las cifras serían de 496 personas muertas, 1.500 heridas y más de 200.000 afectadas.

Agua potable, alimentos y medicinas son las principales demandas del Gobierno de Perú a los donantes internacionales para paliar las consecuencias del gran terremoto. La cifra de damnificados asciende ya a los 100.000 y hay unas 17.000 viviendas destruidas. Entre tanto, en ciudades como Pisco o Ica, no hay ningún servicio mínimo, ni de agua ni luz y el Ejército patrulla las calles para evitar saqueos.

Desde Lima han partido varios aviones hacia la zona más afectada con varias toneladas de comida, mantas, tiendas de campaña y medicamentos, y su distribución será coordinada desde el área de la catástrofe. Además, se creará un puente aéreo con la capital para trasladar a los heridos con el fin de no saturar los hospitales de esta región. Una de las prioridades es restablecer el servicio de agua potable, para lo que ha solicitado grupos electrógenos para hacer que funcionen los pozos que pueden suministrar el agua a los damnificados.

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Mientras, las labores se centran en la desesperada búsqueda de supervivientes sin servicios básicos y problemas de comunicación. El presidente peruano ha solicitado a los alcaldes que abran los edificios públicos para evitar que los damnificados pasen la noche a la intemperie.

La otra cara del terremoto la van poniendo historias concretas, como la de la mujer que ha dado a luz en un hospital de campaña en Ica.

Pisco "prácticamente ya no existe"

La ciudad de Pisco, de 130.000 habitantes, ha resultado dañada gravemente en un 70%. "El principal problema es que Pisco prácticamente ya no existe". Así de contundente se ha mostrado en la Cadena Ser Julio Franco, jefe de operaciones de Bomberos Sin Fronteras en Pisco, una de las poblaciones más afectadas por el terremoto que sacudió ayer a Perú.

Julio Franco ha contado además, cómo se desarrollan las labores de rescate y ha mostrado su esperanza de encontrar a alguien con vida: "Estamos trabajando con unidades caninas y con un batallón de ingenieros para no tocar donde no se debe".

Réplicas de hasta 5,5 grados

Desde que se produjera el primer temblor, se han sentido en Perú 368 réplicas, según el Instituto Geofísico de Perú. Además, una réplica de 5,5 grados en la escala de Richter ha vuelto a estremecer el departamento peruano de Ica, el más afectado por el primer temblor. Se desconoce si ha provocado más muertes o ha generado grandes daños.

Por problemas en el servicio telefónico y una gran congestión en las líneas, las emisoras de radio se han convertido en un medio de enlace entre los peruanos que llaman desde distintos lugares del país para tener noticias de sus seres queridos.