La limpieza de una rejilla de la fosa séptica desencadenó la tragedia de Illana

La tragedia ocurrida ayer en la piscifactoría de Illana (Guadalajara), que costó la vida a cuatro personas, se produjo porque una de ellas, el hijo del dueño de la planta, abrió la fosa séptica en una "imprudencia" para desatascar una de las rejillas de la fosa. Así lo expuso el subdelegado del Gobierno en Guadalajara, Juan Pablo Herranz, quien detalló que esa es la principal conclusión extraída por los investigadores de la Guardia Civil sobre el accidente.

El hijo del dueño, Antonio del Olmo, de 23 años, decidió abrir la fosa y tratar de desatascar la rejilla con un gancho, pero se desvaneció por la falta de oxigeno que motivan los gases pesados que se generan en el interior de este tipo de fosas.

Cuando su padre, Francisco, vio que el chico no podía salir de la fosa, trató de ayudarle, pero sufrió los mismos efectos y cayó con él, al igual que ocurrió poco después con el trabajador José Carlos Hernández y con su esposa Cristina Clemente.

Los sindicatos reclaman máxima implicación

CCOO y UGT de Guadalajara han convocado una concentración sindical el próximo martes 21 de agosto ante la sede de la subdelegación del Gobierno en Guadalajara para expresar el dolor y la consternación de los trabajadores por el accidente laboral ocurrido ayer en una piscifactoría de Illana (Guadalajara).

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CCOO y UGT reclamarán una vez más la máxima implicación de todos en la lucha contra la siniestralidad laboral, con un especial llamamiento a la responsabilidad de las organizaciones patronales.