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El 'narco' colombiano que prefiere la cárcel en Estados Unidos

En un hecho sin precedentes, el mafioso Luis Hernando Gómez pidió su propia extradición

Luis Hernando Gómez Bustamante, 'Rasguño', uno de los doce narcotraficantes colombianos más buscados por Estados Unidos, fue extraditado para su juzgamiento a pedido de él mismo.

Uno de los máximos capos de la droga colombiana fue extraditado a los EE.UU. para ser juzgado por delitos de narcotráfico.

El hecho no sorprendería si no fuera que él mismo solicitó al gobierno

"Mucha gente quiere matarme", declaró 'Rasguño' al diario colombiano 'El Tiempo'. "Enemigos naturales que piensan que los voy a acusar. Manejé a dos o tres congresistas y unos ocho alcaldes del norte del Valle".

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En una entrevista, el narco arrepentido ha dicho que entre su círculo de conocidos figuraba nada menos que Diego Maradona, a quien acusa de quedarse con 50.000 dólares por una gestión en Cuba, cuando fue atrapado en esa isla para ser entregado a las autoridades colombianas.

'Rasguño' ha preferido penar sus culpas en una prisión norteamericana, a correr el riesgo de ser asesinado en una cárcel de Colombia, como ocurrió con su compañero, Laureano Rentería, otro jefe mafioso, que murió envenenado en febrero en su celda de la Penitenciaría Nacional La Picota, en Bogotá.

Gómez se subió ayer a un avión de la Dirección Estadounidense Antidrogas, que partió hacia un destino no precisado, probablemente Washington o Nueva York, cuyas cortes de Justicia lo reclaman por separado.

La entrega de 'Rasguño' fue autorizada el pasado día 11 por el presidente Álvaro Uribe, quien desde agosto de 2002, cuando asumió su primer mandato de cuatro años, ha concedido 619 extradiciones, una estrecha colaboración con el Gobierno de Estados Unidos.

El "nacionalismo" de los mafiosos colombianos

El caso de Gómez se puede calificar de insólito, ya que en Colombia, hasta hace poco tiempo, la misma Constitución impedía la extradición de los narcos a Estados Unidos.

La historia cuenta que durante el dominio del capo Pablo Escobar en Medellín, su influencia y su terror basado en asesinatos, lograron torcer voluntades políticas para que la misma Constitución protegiera con un artículo a los mafiosos buscados por Estados Unidos.

 
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