Jacques Chirac declara ante el juez como 'testigo asistido'
Tras perder la inmunidad que gozaba como presidente de Francia, ha declarado en su despacho asistido por un abogado
La cita judicial, que ha durado algo más de cuatro horas, estaba prevista desde hace un mes y se ha desarrollado en el despacho que el Estado ha puesto a disposición del expresidente en París, cerca de la Asamblea Nacional y de su actual domicilio. Jacques Chirac ha declarado como testigo asistido, una figura que señala que existen indicios de culpabilidad sin llegar a la imputación.
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Según su abogado, el interrogatorio se ha desarrollado "en términos cordiales" y el antiguo Jefe del Estado ha respondido" a todas las preguntas que le ha planteado el magistrado sobre el llamado caso de los "empleos ficticios" del Ayuntamiento de París, por el que funcionarios de su partido eran pagados por la municipalidad sin ejercer responsabilidad alguna. Un caso de financiación ilegal por el que ya fue condenado su brazo derecho y actual alcalde de Burdeos, Alain Juppé.
Chirac se explica en 'Le Monde'
Chirac, que ha tenido tiempo de preparar el interrogatorio, también ha escrito un artículo de opinión que aparece esta tarde en el diario Le Monde en el que explica el contexto histórico de la financiación ilegal de partidos de los años 80 y 90, y en el que da a entender que "en la mayoría de los casos, a excepción de algunos que han sido severamente sancionados por la Justicia, no se trataba de un enriquecimiento personal".
El expresidente, que estima "normal" dar explicaciones a la justicia por estos asuntos y se muestra dispuesto a hacerlo "ante la opinión pública", se refugia en su estatus para no hablar de otros asuntos que se produjeron durante su mandato de presidente, protegido con la inmunidad por la Constitución, según un anterior comunicado.
Se trata del caso del llamado 'escándalo Crearstream', el montaje para desacreditar a Sarkozy. Dos de los imputados implican a Chirac como la persona que ordenó al ex primer ministro, Dominique de Villepin, investigar los falsos listados de cuentas bancarias en el extranjero de personalidades políticas e industriales, entre los que se incluía el nombre del actual presidente de la República.