Garzón decreta prisión incondicional para el etarra detenido en Santander
pertenecía a un comando que iba a atentar contra edificios públicos de Santander
Madrid
El presunto miembro de ETA Aritz Arginzoniz que fue detenido el pasado martes en Santander con una mochila en la que llevaba una pistola, un temporizador y diversa documentación, deberá ingresar en prisión en las próximas horas después de que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón dictara un auto en el que se le imputan delitos de integración en organización terrorista y tenencia de armas y explosivos, según informaron fuentes judiciales.
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Aritz Arginzoniz pertenecía a un comando que iba a atentar contra edificios públicos de Santander y había hecho ya las primeras comprobaciones para perpetrar con "éxito" un atentado contra el Ayuntamiento y la Plaza Porticada.
Además, el magistrado ordenó la busca y captura de Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', que ideó la remodelación del aparato militar de la banda, del cual han sido detenidos la mitad de sus miembros en tan sólo seis meses.
De esta forma, Garzón, quien se encuentra de guardia esta semana en la Audiencia Nacional, confirmó las sospechas de la Policía de que Arginzoniz era miembro del comando que logró huir del ''zulo'' encontrado por la Ertzaintza el 23 de diciembre de 2006 en Amorebieta (Vizcaya), tras haberle interrogado esta mañana durante cerca de tres horas.
Las investigaciones de las que dio parte el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, apuntaron que Arginzoniz pretendía hacer estallar un coche bomba cerca de algún edificio público de la capital cántabra al día siguiente de que se produjera la detención en la estación de autobuses de la ciudad.
El presunto etarra había competido tanto en montaña como en carretera con la Federación de Euskadi de Ciclismo hasta 2005, y fuentes de Interior indicaron que antes de producirse su detención, Arginzoniz habría utilizado su bicicleta para moverse por la comunidad cántabra.
Asimismo, se piensa que el joven dejó el ciclismo para incorporarse al ''comando Vizcaya'', que fue desarticulado en diciembre de 2006, aunque no se pudo detener a todos sus integrantes.
Saioa Sánchez y Eneko Zurrabeitia serían los otros dos presuntos miembros de ETA cercanos a Arginzoniz, todavía se desconoce su paradero.
