Francisco de Urquía, juez por tradición familiar que instruyó grandes casos en Marbella
Ha instruido importantes casos urbanísticos en la ciudad en los últimos meses
El magistrado Francisco Javier de Urquía, suspendido hoy cautelarmente al ser investigado en el "Caso Malaya", heredó la vocación por la magistratura de su padre, que llegó a presidir la Audiencia de Alicante, y ha instruido importantes casos urbanísticos en la ciudad en los últimos meses.
El hasta hoy titular del juzgado de instrucción número 2 no sólo llevaba actualmente el "Caso Hidalgo" contra el blanqueo de capitales, sino que ha juzgado numerosas causas contra la ordenación del territorio en el que estaban imputados ex alcaldes y ediles marbellíes imputados precisamente en el "Caso Malaya".
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De Urquía, de 38 años, casado y con una niña, aprobó las oposiciones a juez en 1999 y en 2001 fue destinado a Vélez-Málaga, donde desempeñó su labor profesional hasta finales de 2002, cuando, tras convertirse en magistrado, pasó al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Talavera de la Reina (Toledo).
Trasladado a Marbella hace dos años
Su traslado a Marbella como titular del Juzgado de Instrucción número 2 tuvo lugar hace unos dos años, destacando su labor como instructor del "Caso Hidalgo", una operación contra el blanqueo de capitales que se destapó el pasado abril y que se ha saldado hasta el momento con más de una veintena de detenidos, entre ellos abogados y notarios.
De Urquía es hijo de magistrado -su padre fue presidente de la Audiencia Provincial de Alicante-, por lo que, según resaltan tanto abogados como funcionarios de los juzgados de Marbella consultados por Efe, "es una persona que vive la judicatura con mucha naturalidad".
Juez "correcto, honesto y humano"
En este sentido, apuntan que se trata de un juez "correcto" y "honesto" en el desempeño de sus labores, así como de trato "afable" y "humano" en lo personal.
Fuentes judiciales aseguran que es un juez "inaccesible a presiones de ningún tipo" y subrayan que es un magistrado "muy progresista", un hecho que "la judicatura conservadora puede que no vea con buenos ojos".
De Urquía es padre de una niña de pocos meses y, según aseguran a Efe fuentes de su entorno, se trata de una persona "divertida" y "culta", lector de libros de historia y literatura y gran aficionado al cine, al que también "le gusta mucho vivir la vida y salir por la noche".
Dejó 'colgados' 20 juicios de faltas
La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial acordó hoy por unanimidad la suspensión cautelar de Francisco Javier de Urquía como titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella al ser investigado en el "Caso Malaya" por supuestos delitos de prevaricación y cohecho".
El magistrado, que esta mañana acudió a su despacho al tener fijados una veintena de juicios de faltas, abandonó las dependencias judiciales al mediodía una vez que se conoció la noticia de su suspensión y tras despedirse de los funcionarios que hasta hoy han colaborado estrechamente con él durante los dos últimos años.
