Francia cierra aún más las puertas a la entrada de inmigrantes

El flamante Ministerio de la Inmigración y la Identidad Nacional se pone en marcha cerrando aún más las puertas a la entrada de inmigrantes. Su titular, el fiel 'sarkozysta' Brice Hortefeaux, remite hoy al Consejo de Estado un proyecto de ley que será debatido este verano en el que se endurecen las condiciones de reagrupamiento familiar. Un anuncio oportuno de cara a fjar aún más al electorado más a la derecha de cara a la segunda vuelta de las elecciones legislativas del próximo domingo.

Así, el inmigrante deberá demostrar que su cónyuge ha aprendido la lengua francesa y los valores republicanos en su país de origen; que tiene una vivienda digna donde alojar a su familia y que su nivel de ingresos le permitirá mantenerla y, principal novedad del proyecto de ley, se crea un contrato familiar de integración que firmará no sólo el inmigrante como hasta ahora, sino también su cónyuge por el que ambos se comprometen a integrar a sus hijos en la sociedad francesa, en concreto con un aprendizaje reforzado del francés. Lo que, en la practica, supone suprimir la lengua materna en las relaciones familiares.

El proyecto de ley se debatirá este verano en la nueva Asamblea Nacional y, de aprobarse, será la tercera reforma legal sobre inmigración impulsada por Sarkozy.