El Tedax que desactivó la 'mochila de Vallecas' asegura que la bomba no era como las de ETA

Madrid

El subinspector del Tedax que desactivó el artefacto explosivo de la mochila hallada en la estación de El Pozo que esta bomba no explotó porque los empalmes de los cables que conectaban el teléfono móvil con la masa explosiva "no estaban encintados", es decir, recubiertos de cinta aislante. "Hubo un error incomprensible", ha manifestado el testigo, quien destacó que nunca había visto "una igual" y que no se correspondía con las que fabrican "otros grupos terroristas de carácter autóctono", pero sí con las que se fabrican en "Oriente Medio".

El Tedax, que ha abierto la decimosexta sesión del juicio por el 11-M, ha detallado que en la mochila había un teléfono móvil apagado encima de una bolsa de basura azul clara, del que salían unos cables rojo y azul que estaban conectados a la masa explosiva que había en el interior de la bolsa de basura, y señaló que también encontró el cargador del móvil.

En primer lugar, desconectó los cables y, en ese momento, vio que los empalmes no estaban encintados, lo que, según ha declarado, fue el motivo de que no explotara, porque cuando se manipuló la bolsa -"se sube a los trenes, se mete en las papeleras"- se juntaron los empalmes y, al estar pelados, se produjo un cortocircuito cuando surgió el flujo eléctrico del teléfono y, por tanto, la energía no llegó al detonador y la explosión no se produjo.

Sencilla, pero ingeniosa

Después de desconectar el móvil, ha continuado, extrajo el detonador, que era de los que "se utilizan en minería" para, a continuación, sacó la masa explosiva, que tenía una dinamita "similar a la Goma 2 Ec, el antecesor de la que parece haber sido utilizada" y unos 600 gramos de metralla. Según su relato, metió el dedo en la masa gelatinosa y que olía a "almendras amargas", olor característico de la dinamita aunque ha precisado que no pudo determinar de qué tipo era.

Según el Tedax, a pesar de ser un artefacto explosivo "de confección sencilla" era "muy ingenioso", lo que "no cuadra" con la "chapuza de no empalmar los cables", por lo que, ha asegurado, "me dio la sensación de que allí hubo dos manos" que tuvieron que confeccionar el teléfono móvil y preparar los cables.

Corroboraciones

Dos de los TEDAX que participaron en la desactivación del artefacto explosivo de la mochila hallada en la estación de El Pozo han asegurado que el tipo de explosivo de esta bolsa era el mismo que el del artefacto que se encontró en el tren de Atocha sin explotar y el recogido en el piso de Leganés (Madrid).

El subinspector número 65.255, que participó en el registro del tren que explotó en la calle de Telléz ha explicado que entre los efectos que estaban en los andenes les llamó la atención una mochila "escolar" porque "la solapa que la cierra estaba entreabierta", y añadió que oyó decir que un policía municipal era quien la había sacado del tren y la había dejado allí. Al abrirla, vieron "un móvil boca abajo, una maraña de cables que no estaban encintados y una bolsa de basura azul clarito con el cierre amarillo", y ha destacado que, tras participar en la desactivación de la 'mochila de Vallecas', se dio cuenta de que el explosivo de El Pozo "era el mismo explosivo que vi en la del parque Azorín".

El siguiente testigo ha sido el subinspector de TEDAX número 66.618, que también intervino en la desactivación de la 'mochila de Vallecas' y en la recogida de restos del piso de Leganés. Ha subrayado que la masa del explosivo hallada allí era la misma que la de la bolsa, y que, entre otras cosas, encontraron "restos humanos, sobre todo, y manojos de detonadores".

Ambos testigos han coincidido con el testimonio del agente que desactivó directamente la mochila hallada en la estación de El Pozo. El agente número 66.618 ha indicado que la radiografía que realizaron al artefacto antes de desactivarla no aportó datos en ese momento, aunque dijo que más tarde sí. El Tedax que desactivó la bomba de la mochila ha indicado que, en el momento, la radiografía no le fue útil.