El Athletic sucumbe en San Mamés ante Osasuna (0-3)

El Athletic Club encendió hoy la alerta roja de la presente temporada con una nueva derrota en San Mamés, la octava en lo que va de campeonato liguero, esta vez ante Osasuna por cero goles a tres.

El equipo bilbaíno no consiguió salir de los puestos de descenso a los que volvió hace cuatro jornadas, en un encuentro en el que empezó bien, que luego se le complicó a la media hora con un penalti en contra muy riguroso que transformó Muñoz y que ya se le puso imposible en la segunda mitad con dos tantos de David López e Izquierdo, este último un golazo.

Osasuna, por su parte, completó una semana inolvidable. A la histórica clasificación para cuartos de final de la Copa de la UEFA del pasado miércoles le sumó hoy el triunfo de la tranquilidad, ya que con su victoria en Bilbao se distancia ocho puntos del descenso, que hubiesen sido sólo dos de haber caído derrotado.

Comenzó el encuentro de manera previsible ante el estado de necesidad de los locales y al disputarse el encuentro un sábado y a última hora. Esas dos circunstancias se sumaron para hacer de ''La Catedral'' una caldera y obligar al conjunto rojiblanco a ir a por el partido desde el principio.

Así lo hizo y aunque no conseguía generar ocasiones de gol sí mantenía al rival en campo propio y le obligaba a hacer muchas faltas. En esas jugadas a balón parado puso todas sus esperanzas el público de San Mamés después de que Aduriz rematara al minuto 2 la primera de ellas.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

No sacó nada más el Athletic de esas acciones, el choque se fue equilibrando y Osasuna empezó a enseñar los dientes. Al filo del primer cuarto de hora en un gol injustamente anulado por fuera de juego a Roberto Soldado y a la media hora con el penalti, probablemente también inexistente, de Amorebieta al delantero valenciano.

Muñoz colocó el 0-1 en el marcador y castigó al histórico campo bilbaíno a vivir otra jornada dramática. Un par de acciones posteriores de Soldado y Muñoz aumentaron la zozobra de la afición rojiblanca, que se ilusionó con un remate de cabeza de Javi Martínez, a centro de Expósito, que Ricardo mandó a córner en una buena intervención.

Por si ya era poco castigo para el Athletic el 0-1 con el que se llegó al descanso, para los dos minutos de la continuación su desventaja era de dos goles al marcar David López con un buen disparo desde la frontal tras recoger un despeje de Amorebieta.

El Athletic, a la desesperada

Se le puso la cosa imposible al equipo bilbaíno, que además se desesperaba con los parones que provocaban caídas reiteradas de los jugadores rojillos.

Con todo perdido, José Manuel Esnal ''Mané'' no esperó más y puso sobre el terreno de juego todo lo que tenía en banquillo. Primero a Urzaiz y Garmendia, un joven con el que no ha podido contar, a pesar de pretenderlo, por estar lesionado en las últimas semanas, y poco después a Etxeberria, muy bajo de forma últimamente y fuera de la convocatoria por decisión técnica la jornada anterior.

Los trece minutos que pasaron desde la salida de los dos primeros y la del tercero, el Athletic tuvo sus mejores minutos, con tres ocasiones casi seguidas en las que, no obstante, no logró marcar.

En la primera de ellas, un defensa visitante sacó casi bajo palos un centro de Yeste, en la segunda entre Ricardo y el palo evitaron que entrase un cabezazo de Javi Martínez y, en la tercera, Amorebieta remató, también de cabeza, a la posición del meta visitante.

Reaccionó el técnico José Ángel Ziganda, que metió a Puñal al campo para tranquilizar a los suyos, juntarles y darles más posesión. Se hizo de nuevo con el mando Osasuna y pronto llegó el tercer tanto. Un golazo de Izquierdo tras porfiar por la derecha, donde se deshizo hasta de tres rivales antes de cruzar a portería vacía un balón que no pudo despejar en última instancia Expósito.

A partir de ahí, el choque miró más a la grada que al césped, ya que hubo algún remolino en torno al palco y más de un aficionado abandonó sus asiento.