17 opositores armados y 4 militares mueren en el noroeste de Irán
El país persa acusa a EEUU y el Reino Unido de contratar a mercenarios para desestabilizar sus fronteras
Los Guardianes de la Revolución iraní han anunciado la muerte de 17 opositores armados y 4 militares en enfrentamientos registrados en los últimos días en la frontera noroeste del país, según informa la agencia oficial de noticias, IRNA. Según la fuente, los enfrentamientos se produjeron durante una operación lanzada en la provincia de Ardabil por los Guardianes de la Revolución, un cuerpo militar muy fiel al régimen chií de Teherán.
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Los Guardianes realizan desde hace diez días una ofensiva contra supuestos grupos armados en las fronteras sureste y noroeste del país, durante la que se ha informado de la muerte de decenas de personas. En los enfrentamientos en Ardabil "fueron abatidos 17 diabólicos armados que habían entrado en el territorio de la República Islámica iraní para realizar actos de sabotaje", ha asegurado el coronel Yalil Babazadeh, un alto oficial de los Guardianes, citado por IRNA.
También ha señalado que otros varios "opositores a la revolución islámica" resultaron heridos, mientras informaba del "martirio" de cuatro oficiales de los Guardianes. "Los luchadores de este cuerpo, completamente preparados, se enfrentarán de forma rotunda a los individuos que quieran desestabilizar las fronteras", ha reiterado.
Kurdistán iraquí
Varios responsables iraníes han acusado a EEUU y el Reino Unido de contratar a mercenarios para desestabilizar las fronteras iraníes, y han asegurado haber confiscado armas de fabricación estadounidense en el sureste y el noroeste de Irán. En esa última región, fronteriza con el Kurdistán iraquí, se informó el pasado sábado de la muerte de 17 "colaboracionistas opositores a la revolución" en enfrentamientos similares.
Irán anunció también la muerte de 13 militares al estrellarse, en ese mismo día, el helicóptero en el que viajaban en la provincia de Azerbaiyán Occidental, donde tuvieron lugar los enfrentamientos. Además, el pasado martes perdieron la vida tres "cabecillas" del grupo rebelde kurdo iraní 'Pejak' en un tiroteo en la misma provincia.
Las autoridades iraníes han asegurado que planean triplicar en los próximos dos años el número de los miembros de las fuerzas de seguridad en la frontera, y afirmó que 40.000 de ellos serán desplegados sólo en el sureste del país.
