Gran empate del Valencia en San Siro ante el Inter 2-2

Un gol de David Silva, a pocos minutos de la final, dio un importantísimo empate (2-2) al Valencia en su visita al Inter de los récords italianos, que deja al conjunto de Quique Sánchez Flores más cerca que su rival del acceso a los cuartos de final, ya que le vale en Mestalla hasta el empate a un gol. La vuelta será el próximo seis de marzo.

El partido, no fue espectacular, pero el Valencia dio la cara, pese a pasar en varias ocasiones por malos momentos. Esto hizo que, junto al resultado, una de las cosas más positivas del conjunto valencianista fue no amedrentarse en los peores instantes ante un rival del que se han vertido quizás demasiados elogios.

Existía una cierta expectación por ver en terreno europeo lo que podía dar de sí este invicto Inter en competiciones nacionales, donde no ha perdido partido alguno (ni en liga ni en Copa de Italia) y que sumaba veintinueve partidos oficiales consecutivos sin perder (0-2, ante el Bayern Munich, en la segunda jornada de la primera fase, 25/09/06), amen del récord de dieciséis triunfos seguidos en el campeonato transalpino.

Cifras impresionantes, pero que dejaban alguna que otra interrogante ya que, en verdad, el actual "calcio" no es lo que era.

Ahora llegaba un rival duro y potente, como el Valencia, y el Inter debía pasar la reválida en Europa.

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Y la verdad es que el Inter evidenció no tener un juego brillante, pero sí una gran seriedad y disciplina en el trabajo de contención y es temible y muy peligroso en los centros desde banda, especialmente en las acciones a balón parado. No evidenció ser imbatible.

Quique Sánchez, técnico del Valencia, había apelado en las horas previas a que su equipo jugará cono seriedad, disciplina y concentración. Eran, en su opinión, las bases para "mantenerse vivo" ante en el partido de vuelta en Mestalla.

Durante los primeros diez minutos, su equipo tuvo las tres cosas, pero las perdió demasiado pronto. Llegó tras dos errores seguidos del Cañizares, que había sido duda hasta el último momento por un proceso gripal, (el primero en el despeje, el segundo en una mala salida) que estuvieron cerca de traer en la segunda de las ocasiones el primer tanto del Inter; pero el travesaño repelió el remate de cabeza de Ibrahimovic (m.12).

El Inter, que había salido con las novedades del portugués Luis Figo y el argentino Hernán Jorge Crespo, jugando con un rombo en centro campo pero con Stankovic en banda derecha y el luso de media punta, hasta entonces se había mostrado ramplón, y excesivamente tranquilo y pausado. Estaba más atento en no ceder espacios propios que en atacar.

Gol ilegal del Inter

Y es que el técnico interista Roberto Mancini, dejando de inicio en el banquillo a Dacourt, sustituto natural del lesionado Vieira, y metiendo a Figo, había apostado por el toque en los centros y a balón parado; el principal punto fuerte del Inter, como luego se reafirmaría.

Los dos errores de Cañizares metieron al Inter en el partido y descentró a un Valencia que perdió presencia y pasó por unos minutos de zozobra. Los locales se apropiaron del balón y empezaron a constatar que sus centros metían miedo al rival.

En el minuto 29, Mancini ganó su apuesta: saque falta lateral a cargo de Figo, primer remate de cabeza de Ibrahimovic que Cañizares desvía como puede y Cambiasso, solo en el segundo palo y en posible fuera de juego, no tiene más que remachar. Era el 1-0.

Un gol polémico, pues el árbitro Martin Hansson lo concedió pese a que su juez de línea de esa banda se quedó parado, con el banderín bajado, señalándole la posición incorrecta de Cambiasso. De nada sirvieron las protestas valencianistas.

Fue lo último de Cambiasso (teóricamente por lesión) que cedió poco después su puesto a Dacourt. El partido se tornó áspero, con fuertes entradas de Materazzi y de Maicon, a los el colegiado sueco perdonó la tarjeta.

El Valencia no lograba alejar a los rivales de su área y sufría cada centro interista. Además, tocaba demasiado lento hacía sus delanteros, no entraba por banda, y ello facilitaba el trabajo a la muy cuidada y atenta contención del Inter; difícil pillarle sin sus cuatro defensas en línea, de ahí que apenas encaje goles.

Así, lo más destacable del Valencia en ataque en la primera mitad fue una bella acción de Villa, que concluyó con un disparo demasiado cruzado (m.44). Eso sí, dos minutos antes Hernán Crespo pudo poner el 2-0 pero su remate de cabeza, tras nuevo centro desde la derecha, salió fuera por poco.

Impresionante gol de falta de Villa

La segunda mitad contó con un mayor ritmo, pues el Valencia salió más activo y con más hambre de ataque. Buscó más las bandas y Albelda estaba más presente, pese a la vigilancia que sobre él mantenía un Javier Zanetti de gran recorrido.

El conjunto valenciano estaba más valiente y menos temeroso, pese a dejar huecos en banda. Y Villa quiso dejar su sello en Milán con un excelente saque directo de falta, desde unos veinticinco metros, con el que puso el 1-1 (m.65) y dejó helado al Inter.

El Valencia tomaba vida y optimismo; mientras el Inter adquiría preocupación. Mancini quitó a Hernán Crespo y metió a su goleador europeo Julio "Jardinero" Cruz, sumando dudas sobre por qué dejó en el banquillo al brasileño Adriano.

Maicon vuelve adelantar a los italianos

Poco después, quizás en los mejores minutos del Valencia, Julio Cruz agradeció a su técnico la ocasión que le brindó al realizar una inteligente pared con Maicon que permitió a este último anotar el 2-1 (m.76).

La gran ocasión del empate la tuvo el Valencia en el minuto 82, pero no atinaron Villa y otro compañero a remachar un balón suelto a un par de metros de la meta interista y con Julio César batido. Los valencianistas no se conformaban con la desventaja mínima y hacían bien.

Silva consigue el empate

Lo lograron también en acción iniciada a balón parado; esta vez fue en saque de esquina ejecutado por Villa y rematado por Silva que puso el 2-2 (m.87).

Silva ponía un empate que da una importante ventaja al Valencia en la eliminatoria, pero deberá tener cuidado ante la vuelta en Mestalla, pues en las últimas ocasiones ahí obtuvo el Inter su pase.

La ventaja es que ahora el conjunto interista deberá salir a marcar, algo que no le gusta mucho.