Comienza en París el juicio por la marea negra del petrolero 'Erika'

Toda la cadena del comercio marítimo que puebla los mares del planeta de barcos potencialmente peligrosos se sienta a partir de hoy en el banquillo de los acusados. Tras siete años de instrucción, comienza en París el juicio por el naufragio y la posterior marea negra del 'Erika': un petrolero con bandera maltesa, con tripulación india, fletado y controlado por compañías italianas y alquilado por la petrolera Total.

"El naufragio no era inevitable". Esta es la principal conclusión del sumario por el que 19 personas físicas y morales están procesadas y en el que están personadas 62 partes civiles: desde las localidades y regiones afectadas por la contaminación que afectó a la costa oeste francesa desde Bretaña a la desembocadura del Loira hasta los voluntarios que limpiaron playas y rocas y ahora temen desarrollar un cáncer por haber estado en contacto con el fuel altamente peligroso que el petrolero transportaba en sus bodegas.

Los procesados pueden ser condenados hasta dos años de prisión y más de 200.000 euros de multa. Una condena muy inferior a la instaurada después en Francia tras las catástrofes del Erika y del Prestige, en España.