El presidente mexicano logra jurar su cargo en el Congreso

El nuevo presidente de México, Felipe Calderón, ha tomado posesión de su cargo en la Cámara de Diputados, pese a las amenazas de la izquierda de boicotear la ceremonia. Calderón ha tomado las riendas del país americano de las manos del presidente saliente, Vicente Fox, quien ha mostrado una sonrisa forzada en una ceremonia marcada por los gritos y los enfrentamientos entre diputados de los dos partidos mayoritarios.

Calderón ha jurado su cargo en la tribuna del Congreso protegido por agentes de la Policía Federal Preventiva. Los enfrentamientos y gritos se han recrudecido entre los diputados del oficialista Partido de Acción Nacional (PAN), el de Calderón, y del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD).

"Protesto [en México el juramento del cargo presidencial se conoce como protesta] guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión. Si no lo hiciere que la Nación me lo demande", ha afirmado Calderón.

El nuevo mandatario mexicano había llegado minutos antes a la tribuna a través de uno de los accesos traseros del Palacio de San Lázaro. A su lado estaba el ya ex presidente Vicente Fox, quien ha entrado con la banda presidencial en la mano, se la ha entregado al presidente de la Mesa Directiva, Jorge Zermeño, que a su vez se la ha colocado a Calderón.

Todos los diputados presentes en el pleno del Congreso de la Unión han cantado al final el himno mexicano y posteriormente el presidente Calderón se ha retirado de la sede legislativa.

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López Obrador: "Fraude electoral"

Fuera del hemiciclo, el candidato presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, reiteró, poco antes de la toma de posesión de su adversario, que la normalidad no volverá a la política mexicana mientras no se restablezca la democracia, tras el "fraude electoral" que, según él, se produjo en los comicios del 2 de julio.

"Vamos a marchar, pero lo vamos hacer como todos nuestros actos de protesta, de manera pacífica, éste es un movimiento no violento, no necesitamos la confrontación y la violencia, para nada, usan la fuerza los que no tienen la razón", explicó López Obrador.

Durante el discurso que dio en la plaza de la Constitución (conocida como El Zócalo) López Obrador recordó que ya propuso al presidente Calderón que se hiciera un recuento voto por voto, pero que esto fue rechazado. "No tenemos la culpa, no somos responsables, ellos violaron la Constitución, pisotearon la dignidad de los mexicanos, no respetaron la voluntad del pueblo, se impusieron con un golpe de estado y estamos viviendo las consecuencias", agregó.

Aceptar los resultados

La secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, entrevistada en Hora 25, se ha mostrado partidaria de que López Obrador acepte los resultados. Jiménez ha asistido a la tumultuosa ceremonia en la que Calderón se ha colocado la banda presidencial.