Atlético y Real Sociedad empatan en el Calderón (1-1)

Una afortunada jugada, que acabó con un tanto en propia puerta de ion Ansotegi en el último cuarto de hora, rescató un punto para el Atlético de Madrid, que sufrió muchísimo frente a la Real Sociedad, en ventaja durante casi sesenta minutos, y que al final sumó un empate que le devuelve sus dudas.

El definitivo 1-1, que llegó además con un resbalón del meta chileno Claudio Bravo, castigó al conjunto donostiarra, que sigue sin ganar en la presente temporada, y permitió al conjunto madrileño mantener su carrera hacia los puestos europeos, con un empate que, tras el desarrollo del partido, supo a victoria para la hinchada rojiblanca.

Por tercera semana consecutiva, el mexicano Javier Aguirre, entrenador rojiblanco, apostó por el mismo once, el que venció de forma convincente al Villarreal (3-1) y al Levante (0-3), pero esta noche se encontró con un rival que, pese a ocupar el fondo de la tabla, completó un buen arranque de partido.

Su colocación redujo el caudal de ocasiones rojiblancas de anteriores partidos, aunque Fernando Torres, cada vez que entró en contacto con el balón en el inicio del encuentro, destapó las carencias defensivas donostiarras. Primero con una gran acción individual, culminada inocentemente por Antonio López, y luego al disparar fuera tras un centro de Galletti al borde del área.

Esas oportunidades, sin embargo, no ocultaron los problemas del Atlético, que apenas lograba dominar el centro del campo y que sufría cuando no tenía el balón en su poder, porque la Real Sociedad, pese a sus constantes imprecisiones en la entrega de la pelota, se aproximaba sin excesivas dificultades al área local.

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Ahí le faltó profundidad, porque no fue capaz de aprovechar la permisividad de la defensa madrileña hasta que Gari Uranga, que ya había avisado al inicio del duelo con otro remate, conectó un imparable cabezazo en el área pequeña tras un centro desde la banda izquierda de Jesuli, muy activo en tareas ofensivas (0-1, m. 23).

En el sexto partido liguero del Atlético en el Vicente Calderón, el conjunto visitante también inauguraba el marcador, al igual que todos los anteriores.

Un disparo fuera de Pernía, un cabezazo desviado de Torres y otro flojo remate de Galletti fueron los argumentos rojiblancos para buscar el equilibrio antes del descanso, insuficientes ante una Real Sociedad que cada vez se encontraba más cómoda sobre el campo y que se permitía, de vez en cuando, inquietar al argentino Leo Franco con algún cabezazo de Gari, el mayor peligro para la zaga local.

El Atlético, aun así, se marchó al vestuario con su mejor ocasión de toda la primera mitad, un perfecto lanzamiento de Antonio López que entre la escuadra y el portero Bravo dejaron en un susto para la Real Sociedad, y regresó al terreno de juego con otra colocada falta de Pernía despejada con agilidad por el guardameta chileno.

Acciones a balón parado

Las acciones a balón parado, casi todas por faltas a Fernando Torres, fueron el mejor y único recurso ofensivo del Atlético en el arranque de la segunda parte, en el que otro potente tiro del francés Peter Luccin y algún saque de esquina alertaron a la defensa donostiarra.

Aguirre, con ese panorama, unió sobre el campo a Torres, Agüero, Mista y Jurado. La fórmula echó algo para atrás a la Real Sociedad, que reculó unos metros, más por su propio miedo a perder la renta que por el empuje rojiblanco, que siempre se diluía en el último pase, en el momento necesario para superar a la zaga visitante.

No lo encontró el Atlético, desesperado en sus fallidos intentos en busca del empate, pero la fortuna castigó a la Real Sociedad: su portero, Bravo, se resbaló en un centro desde la derecha y Ansotegi impulsó el balón con el pecho hacia su portería. Fue el definitivo 1-1, un premio inesperado pero, por ocasiones, merecido para los rojiblancos.