Así fue la cuarta jornada de la Liga de Campeones
Dos equipos españoles se han colado entre los cinco afortunados que ya están en octavos de final, tras disputarse la cuarta jornada. Como a veces los consuelos refuerzan la moral, además el Real Madrid, ya clasificado, puede pensar que su rival en el grupo, el Lyon, es el único equipo de Europa que ha ganado sus cuatro partidos de la Champions. Paradójicamente, el equipo campeón y favorito, el Barça, es el único de los españoles que no está clasificado y, es más, todavía se puede meter en problemas. Además, del Real Madrid y el Valencia, Liverpool, PSV y Lyon, también están matemáticamente clasificados.
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Esta vez tocó sufrir, y el único de los equipos que representan a nuestra liga que fue capaz de ganar, el Real Madrid, lo hizo con un autogol de Nicolita en una jugada que los rumanos van a tardar mucho tiempo en olvidar. A los otros dos escenarios con color español se les quedó esta vez cara de empate. En el caso del Valencia da igual, porque ya está en octavos, y viendo cómo lo pasó en Ucrania, los de Quique Sánchez Flores se pueden conformar. En su grupo, la Roma desaprovechó la oportunidad de acercarse al liderato, al no poder pasar del empate ante Olympiakos, en el Olímpico (1-1). Dos jugadores que jugaron en la liga española, Rivaldo y Julio César, fabricaron el gol heleno.
Más preocupante es la situación del Barcelona. Dice la tradición que es muy difícil repetir victoria en la Champions (no gana un mismo equipo dos Copas de Europa seguidas desde que lo hiciera el Milán, a finales de los 80) pero en el caso del Barça quizá no pensáramos que lo tuviera difícil desde tan pronto.
Aparte de ser un partido protagonizado por dos serios candidatos a jugar la final, el choque del Camp Nou dejó la evidencia de los números: el Barça es tercero, a dos puntos del Werder Bremen, una máquina de fútbol ofensivo y alegre. Ambos decidirán en la última jornada quién es el que pasa a la siguiente ronda. Ese partido también nos dejó varias imágenes. Una de ellas, la celebración del gol del empate por parte de José Mourinho, tan excelente entrenador como controvertido personaje.
Para el álbum de fotos sirven tres imágenes de calidad que dejó la jornada: la primera, precisamente en el Camp Nou, en el instante en el que Frank Lampard se inventa un remate desde una posición imposible. La segunda, el control que hace Francesco Totti para marcar el empate de la Roma, minutos después de fallar un penalti. Y la tercera, ya del miércoles, un tiro teledirigido de Kaká que se coló por la escuadra de Zitka para convertirse en el tercer gol de su equipo, el Milán, ante el Anderlecht. El brasileño, por cierto, fue el protagonista de la cuarta jornada con sus tres tantos.
Liverpool, PSV y Lyon podrán relajarse
Les queda la lucha por la primera plaza, importante para jugar el partido de vuelta de octavos en casa, sobre todo a los dos primeros, pero Liverpool, PSV Eindhoven (que comparten grupo) y el Olympique de Lyon ya tienen la primera parte de los deberes hechos. El equipo de Benítez, tras las críticas de las últimas semanas al entrenador español por parte de alguno de los propios directivos del club, firmó una victoria contundente en Anfield ante el Girondins con dos tantos del español Luis García, que sigue siendo un futbolista determinante. Mientras, el Lyon de Gerrard Houllier siguió a lo suyo, que es ganar, esta vez por la mínima. 4 victorias que valen 12 puntos (el único que lo ha conseguido hasta el momento en esta Champions), 9 goles a favor, y ninguno en contra. Y en su liga, por si acaso, once puntos de ventaja ya sobre el segundo.
Otros que ya creían su clasificación resuelta, tendrán que esperar. Por ejemplo, el Milán (4-1 al Anderlecht, aunque la victoria del AEK de Serra Ferrer sobre el Lille no le permite cantar victoria todavía, pero casi). O el Bayern, que se dejó un empate en casa ante el Sporting de Lisboa (0-0). En ese grupo, el B, llama la atención la resurrección del Inter, que tras pasar por encima del Spartak (dos veces), tiene 6 puntos y se coloca segundo, dependiendo de sí mismo para pasar. Tampoco lo tendrá todo lo fácil que parecía el Manchester, que cayó en Copenhague (1-0), por pecar de soberbia y relajarse sacando un equipo plagado de suplentes. Lo pagó con la derrota, y tendrá que seguir peleando la clasificación. Claro que, bastante peor lo tiene el Arsenal. Empató en Londres ante el CSKA (0-0), y es segundo del grupo G, con un punto menos que los rusos, y empatados a 7 con el Oporto, con el que juegan el último día. En ese partido, Cesc falló un gol a puerta vacía, pero volvió a ser de los mejores de su equipo a pesar de ello.
Dentro de veinte días más. Suerte para el Barça.