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FÚTBOL / LIGA DE CAMPEONES

Análisis de la segunda jornada de la Champions

La lógica se hizo con el protagonismo en la segunda jornada de la Liga de Campeones, exceptuando la cabriola del Inter de Milán, que se ha llevado dos bofetadas en los dos primeros partidos y se puede ver en la calle antes de lo esperado. La cosecha fue buena para los españoles, teniendo en cuenta que el Barça arrancó un empate in extremis en Bremen cuando ya se veía teniendo que pegarse por sus galones de campeón en el grupo más feo de todos. Y del resto de grandes, salvo el Inter, sólo frenó su vecino, el Milan, que se dejó dos puntos en Lens, contra el Lille.

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Fue reparadora la goleada en el Bernabéu para el Real Madrid, cuyo entrenador se tiene que estar preguntando cómo es posible que a un equipo suyo le hagan tantas ocasiones de gol. Acostumbrado al muro de hormigón que era la Juventus, y antes, la Roma, los balones se pasean por delante del área con una facilidad pasmosa, desnudando carencias que parecían imposibles en dos centrales como Sergio Ramos y Cannavaro. Pero el caso es que ganó con goles, Raúl volvió, y eso en Chamartin ayuda a respirar mejor. Es posible que, además, le pidan a Van Nistelrooy ser padre más a menudo, pues fue dar su mujer a luz, y a las pocas horas el ex del Manchester metió dos goles.

Aunque la primera plaza, obvia compañera del Madrid en circunstancias normales, no está tan fácil como en otros tiempos. Porque la tiene el Lyon, que sigue creciendo partido a partido. Esta vez supo sufrir en Bucarest ante el Steaua, hasta que un error de su portero mandó al limbo el trabajo defensivo de toda una primera parte. Ahí empezó a asomar Juninho con su clase, y se acabó el equipo rumano. 0-3, y seis puntos.

También el martes, el Manchester ganó un choque histórico en Lisboa, donde se repetía la película que el año pasado echó a la cuneta a los de Ferguson que, esta vez festejó el triunfo gracias a otro gol de Saha, que ha hecho olvidar definitivamente a Van Nistelrooy. Otro club inglés que camina con paso firme es el Arsenal, que repitió victoria, esta vez ante su público y contra el Oporto, (2-0), con otro buen partido de Cesc Fábregas, cuyo fútbol tiene diez años más de los que pone en su carné. También celebraron victoria el martes el Celtic (1-0 al Copenhague), y el CSKA de Moscú (1-0 al Hamburgo, que tiene difícil el sueño de pasar de ronda). Y en el grupo H, dos empates. Sorprendente el del Milán en campo -prestado- del Lille, y con pinta "tablas" de ajedrez en el AEK de Atenas-Anderlecht. Nadie le dijo a Serra Ferrer que su aventura en Grecia fuera fácil, pero, por lo menos, la posibilidad de colarse en octavos sigue ahí.

Y el miércoles, lo peor fue perder a Eto'o

El Barça pudo resoplar al final en Bremen, tras contener la respiración durante 85 minutos. Pero, a cambio, pagó una pérdida irreparable. Es Samuel Eto'o uno de esos tipos con la cabeza fría y capaces de soportar la presión sin inmutarse, y así volvió a pasar cuando, a la hora de juego, se dobló la rodilla derecha lesionándose el menisco, y se quedó tendido en el césped, sin hacer gestos de dolor, pero señalando al doctor la parte de su cuerpo que no obedeció a su carácter ganador y le dejó tirado y sin gol, algo que sí consiguió Messi, su sustituto, veinte minutos después. Es posible que el camerunés no pueda jugar en el próximo mes, y eso, incluso para un gigante como el Barça, es una muy mala noticia.

Mientras, el Chelsea anduvo a lo suyo, paseando su superioridad por Sofía, con tres goles de Drogba, al que no le dejaron marchar en verano, como pretendía.

También demostró seguridad en sí mismo el Valencia, que doblegó en Mestalla a un buen equipo, la Roma de Luciano Spalleti. Además, el empate en el otro partido del Grupo D, -Shaktar 2 - Olympiacos 2-, le deja en bandeja la clasificación, a poco que haga los deberes.

Peor está el Inter de Milán, el 'pupas' de Italia, único animal que tropieza quinientas veces con la misma piedra. Los cheques que paga Moratti cada mes de julio salen de Appiano Gentile como si fueran cromos, pero dan un rédito nulo. El desembolso por Ibrahimovic, Vieira, Grosso, Maicon, Maxwell y demás, vuelve a ser infructuoso. En la liga es líder, pero su juego levanta muchas críticas y su distancia con el Milan -8 puntos- es engañosa por ser producto de un castigo a los tramposos. Y en Europa es colista de grupo, tras perder en San Siro con el Bayern Munich (0-2), que fue mejor equipo y demostró madurez y solvencia. Sólo dos victorias contra el Spartak -que empató en casa con el Sporting de Lisboa- serían capaces de poder enderezar la situación. Pero pinta mal.

Mientras tanto, el Liverpool apeló al mito de Anfield para marcarle tres goles al Galatasaray en la primera hora. Luis García hizo uno, y los otros dos fueron de Crouch, que está empeñado en sacarle brillo a su calidad técnica, a pesar de su estatura. El tercer gol de su equipo fue una "tijera" increíble, en un movimiento estético que debe costar el doble en un tipo de casi dos metros. Luego, el equipo de Benítez se echó a dormir, y a punto estuvo de costarle caro, aunque acabó ganando (3-2). En su grupo, el PSV ganó en Burdeos, y se coloca en cabeza, a codazos con el Liverpool por el primer puesto.

La competición volverá el 17 de octubre

Dentro de veinte días, la tercera jornada, con un Chelsea -Barça, el martes, como partido estrella. Al Real Madrid le tocará visitar Bucarest, y el Valencia recibirá al Shaktar Donetsk ucraniano.

 
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