Un hombre mata a tiros a su ex mujer y a su hija en Sevilla
El presunto agresor intentó luego quitarse la vida
Un vecino de Osuna al que el juez había impuesto una orden de alejamiento ha matado a tiros a su mujer y a su hija, que estaba embarazada, y luego ha intentado quitarse la vida, han informado fuentes municipales y sanitarias de esta localidad sevillana.
El suceso ocurrió pasadas las nueve de la noche de ayer sábado cuando el presunto agresor, F.L.M., un albañil de 58 años, se presentó en el domicilio de su ex esposa, C.S.E., y disparó cuatro veces contra ella y su hija. Ambas murieron como consecuencia de las heridas producidas por los disparos.
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El agresor, posteriormente, abandonó la vivienda y se refugió en el domicilio donde residía, donde intentó quitarse la vida disparándose momentos antes de que penetraran en el domicilio los agentes de la Guardia Civil que intentaban detenerlo.
El hombre fue trasladado al hospital comarcal de Osuna donde, pero dada la gravedad de sus heridas, se aconsejó su traslado al complejo hospitalario Virgen del Rocío, de Sevilla, en cuya UCI está ingresado.
Francisco L.S., un hijo de la mujer asesinada, ha declarado que su padre llevaba años maltratando y amenazando a la familia, por lo que "era de esperar que tarde o temprano ocurriese esta tragedia". Además, subrayó que tras quitar la vida a su mujer e hija, "tuvo la sangre fría de llamar al resto de los hijos y decirnos, literalmente 'ahí tenéis vuestra herencia".
Dos escopetas
Tras entrar en vigor la orden de alejamiento, que incluía la prohibición de que el agresor se acercase a su esposa, al domicilio de ésta o incluso se comunicara con ella, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local se habían personado en la vivienda de F.L.M. para incautarse de dos escopetas de caza que poseía y toda la munición que guardaba. F.L.M. sufría problemas de alcoholismo y mantenía una conflictiva relación familiar, según los vecinos de las víctimas.
Sin embargo, el doble crimen perpetrado anoche en Osuna no fue cometido con ninguna de estas armas, que quedaron custodiadas en dependencias de la Guardia Civil, sino con una escopeta ilegal de cañones recortados cuya procedencia investigan agentes del instituto armado.
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