Argentina-México y Portugal-Holanda, cruces de octavos
Argentina y México se jugarán el pase a los cuartos de final del Mundial el próximo sábado a las 21:00 horas. El otro emparejamiento de que se ha decidido este miércoles ha sido el Portugal-Holanda, eliminatoria que se jugará el domingo a las 21:00 horas.
Argentina se ha clasificado como primera de su grupo tras empatar 0-0 con Holanda que ha sido segunda. Ambos han empatado a siete puntos, pero la diferencia de goles es favorable al equipo de Pekerman.
Por su parte, Portugal se impuso a México 2-1 lo que hace que los lusos se metan como primeros del grupo D. Los aztecas han quedado segundos.
Argentinos y holandeses se dan un respiro
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Holanda y Argentina se tomaron hoy un respiro tras clasificarse anticipadamente para los octavos de final del Mundial de Alemania 2006 e igualaron a cero con actuaciones poco acordes con sus antecedentes inmediatos en la competición.
Los destellos de Carlos Tevez salvaron la noche en Fráncfort, en un partido poco atractivo que terminó con dos equipos en actitud conservadora, arriesgando lo estrictamente necesario.
Portugal,2-México,1
El empate de Angola ante Irán dejaba claro que las dos plazas para octavos correspondían a los protagonistas de este encuentro, pero no privó de que se viviera un partido lleno de intensidad y en el que México nunca se entregó a su suerte a pesar de que todo estuvo en su contra desde muy pronto.
Y es que los portugueses se encontraron con un premio igual demasiado grande a lo realizado en los primeros minutos, pero bien es cierto que supieron aprovechar la falta de solidez en la zona defensiva de su rival.
Simao aprovechó una pérdida en la zona de peligro, el centro del campo, para pillar a la defensa de los de Lavolpe desarmada y poner un preciso servicio a Maniche, que abría el marcador cuando apenas se llevaban seis minutos.
Fue una muestra de la intensidad, de un lado a otro sin parar, que tuvo el choque. Así, un penalti por una mano de Márquez, permitía a Simao poner un 2-0 que complicaba un poco más las cosas para los mexicanos.
Los dos goles, más que acrecentar el dominio de los lusos, despertó el fútbol de México. El gol de Fonseca, al menos en parte, sirvió para nivelar las cosas antes del descanso (2-1) y pagar el esfuerzo realizado.
Omar Bravo pudo empatar pero lo lanzó un penalti a las nubes. No cayó de todas maneras el desánimo en los mexicanos, ni incluso cuando se quedaron con un hombre menos por la expulsión, algo rigurosa tras dejarse caer por una carga dentro del área, de Rodríguez.
La entrega mexicana, que incluso con diez no pensó nunca en conservar ese marcador consciente de que la diferencia de goles jugaba a su favor, fue total hasta el pitido final, pero el marcador ya no se movió.
