Más de 20 millones de espectadores para el España-Túnez
Y 20.000 personas en la plaza de Colón lo vieron por la pantalla gigante de Cuatro
El partido del Mundial España-Túnez ha sido la emisión más vista por televisión desde los penaltis del España-Irlanda del Norte del Mundial de Corea y Japón de 2002, con un promedio de seguimiento de 11.633.000 espectadores y un 64,4% por ciento de cuota de pantalla. Cuatro logró una audiencia media de más de ocho millones y medio de espectadores (47,9%), mientras que la La Sexta alcanzó los 2.981.000 (16,5%)
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Anoche, 20.264.000 espectadores sintonizaron en algún momento con el segundo partido de España en Alemania, cuyo minuto más visto se produjo a las 22,48 horas, instante en el que 15.189.000 espectadores contemplaban las imágenes repetidas del lanzamiento de Fernando Torres desde el punto de penalti y que supuso el tercer gol español, según datos de Barlovento Comunicación.
Como sucediera en el primer partido de España en el Mundial, prácticamente tres de cada cuatro espectadores prefirieron seguir el encuentro a través de la señal de Cuatro, emisora que ayer obtuvo la mejor marca diaria desde su nacimiento, con un 16,8%.
Cuatro logró anoche una audiencia media de 8.652.000 espectadores (47,9%), mientras que la registrada por La Sexta fue de 2.981.000 (16,5%). Estos guarismos superan claramente a los alcanzados por la final de la Liga de Campeones disputada entre el F.C. Barcelona y el Arsenal el pasado 17 de mayo, cuando una media de 10,7 millones de personas siguieron el encuentro a través de TVE-1 y Canal+.
Y veinte mil en Colón
El España-Túnez no sólo fue vivido con gran intensidad por los 15.000 aficionados que lo vivieron in situ en el estadio en Stuttgart. Casi 20.000 personas se congregaron en la madrileña plaza de Colón para disfrutar del encuentro por una pantalla gigante cortesía de Cuatro. Entre un ambiente de júbilo, pocas veces despertado anteriormente por la selección española, un público muy joven estalló de alegría con los goles de Raúl y del 'pichichi' Torres que supusieron la remontada en la segunda mitad.
Tras la victoria, miles de aficionados remojaron la victoria en la fuente de Colón y obligaron a la policía a cortar las calles aledañas para que por las carreteras, durante unas horas, sólo circulara la marea roja.
