El Tribunal de Cuentas ve irregularidades en las ayudas de la Generalitat a los partidos catalanes
En 2003 se concedieron seis millones de euros a las fuerzas con representación parlamentaria
El Tribunal de Cuentas (TC) ve irregularidades en las subvenciones extraordinarias que la Generalitat de Cataluña concede a los partidos con representación en el Parlament, ya que considera que estas podrían vulnerar las vías de financiación que recoge la ley estatal.
El informe de fiscalización de la contabilidad de los partidos políticos correspondiente al año 2003 señala que las ayudas que otorgó la Generalitat a través del Parlamento catalán aumentaron en ese ejercicio el 33%, hasta llegar a seis millones de euros.
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Según el TC, "se ha comprobado la aplicación de esta financiación para funcionamiento ordinario de los partidos políticos" en algunos casos, lo que "no se ajusta" a lo previsto en la ley en cuanto a las fuentes de recursos públicos.
La Ley Orgánica de Financiación de Partidos Políticos, vigente desde 1987, establece como fuentes de financiación pública las subvenciones electorales y las estatales, así como las de las Asambleas autonómicas, pero no las de los Gobiernos de las Comunidades Autónomas, salvo en el caso del País Vasco.
En 2003, el grupo parlamentario de CiU (entonces en el poder) recibió 2,4 millones de euros en concepto de asignaciones extraordinarias por parte de la Generalitat; el PSC, 2,23 millones; el PP, 574.001 euros; Esquerra Republicana, 539.285 euros, e ICV, 259.061 euros.
El órgano fiscalizador entiende que "el carácter extraordinario que, por alguna circunstancia, pudiera haber impulsado esta singular financiación del Parlament, no puede presentarse como causa justificativa".
No se justifica
"De la documentación remitida, no se deducen los motivos que la justifican", agrega el Tribunal de Cuentas, que concluye que las ayudas "quiebran la unidad normativa".
Según las explicaciones del Departamento de Gobernación y Administraciones Públicas del Gobierno catalán, estas subvenciones tienen su origen en la Ley de Presupuestos de la Generalitat, que fija "una partida nominativa" a nombre del Parlament para los grupos.
