El Pentágono admite que un grupo de 'marines' asesinó a 24 iraquíes en venganza por un atentado
La acción se prolongó entre tres y cinco horas
El Pentágono ha confirmado el que hasta el momento es el caso más grave de excesos cometidos por los soldados de Estados Unidos en Irak. Un grupo de marines asesinó el pasado 19 de noviembre a 24 civiles en la ciudad de Haditha en venganza por la muerte de su compañero Miguel Terrazas, víctima de un atentado con bomba al paso de un convoy.
Haditha es uno de los bastiones de la insurgencia suní en la provincia de Al Anbar, al noroeste de Bagdad. Los compañeros del soldado muerto lanzaron un ataque contra civiles, incluidos mujeres y niños, matando a 24 personas.
Más información
- El Pentágono investiga otra posible matanza de sus tropas a civiles en Irak
- EEUU exculpa a sus tropas de la matanza de iraquíes denunciada por la BBC
- Nuevas fotos incriminan a soldados de EEUU en la matanza de Haditha
- Bush admite que la invasión de Irak estuvo basada en un error
- Blair: "Irak está viviendo un nuevo comienzo"
La investigación ha determinado que la mayoría de los disparos procedieron de dos fusiles. Esta acción se prolongó entre tres y cinco horas y en ella los marines dispararon de forma "metódica", según una fuente del Congreso de Estados Unidos que ha accedido al informe.
Como consecuencia de salir a la luz pública estos hechos han sido arrestados el comandante del batallón y dos oficiales de los marines. El propio informe del Pentágono confirma que los soldados "nunca estuvieron bajo fuego hostil que supusiera una amenaza".
Una niña iraquí de diez años describe en una entrevista con el periódico británico The Times cómo los soldados de EEUU mataron a su familia. Iman Hassan cuenta que los marines irrumpieron en su casa y acribillaron a varios miembros de la familia, mientras ella y su hermano permanecían inmóviles en el rincón.