Alcaraz revalida su presidencia en la AVT tras retirarse Broseta por "compartamientos antidemocráticos"

Francisco José Alcaraz ha revalidado su cargo al frente de la presidencia de la AVT después de que su rival, Pablo Broseta, hijo de un senador de UCD asesinado por ETA en 1992, retirara su candidatura por el "comportamiento antidemocrático" de su rival. Broseta no descarta impugnar la votación de esta Asamblea.

La Asamblea General de la AVT -a la que han asistido 268 socios, el triple que en 2005-, ha elegido por 601 votos a favor y 42 en contra a Francisco José Alcaraz como presidente de la asociación para los próximos dos años.

Sin embargo, su elección ha estado precedida por el escándalo de la retirar de la candidatura crítica encabezada por Pablo Broseta, que ha acusado a Alcaraz de "comportamiento antidemocrático". Concretamente Broseta denuncia la "anormalidad operativa" ocurrida. Según Broseta, tras la dimisión de la Junta Directiva actual había que haber nombrado una mesa independiente para gestionar el proceso de elección, tal y como se hizo en las últimas dos ocasiones. Esta vez, sin embargo, denuncia que la Directiva quería también gestionar las elecciones.

Desde antes de que se hiciera oficial su candidatura, Broseta fue objeto de ataques por parte de Alcaraz, que le llegó a acusar de ser "el candidato del Gobierno" y de relacionarle con unas encuestas realizadas entre los socios para conocer su voto.

Dos perfiles muy distintos

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Broseta encabezaba una candidatura crítica con la actual dirección de la AVT, que se había "politizado" demasiado en los últimos años. Su objetivo era "reunificar" a las víctimas para que presenten un "frente común" con "capacidad de interlocución" en el proceso tras el alto el fuego de ETA.

Para Alcaraz es "normal" que el Broseta haya retirado su candidatura ante los "resultados arrolladores de aprobación de gestión" de la anterior Junta Directiva. Tras recalcar que el proceso ha estado basado en la "estricta legalidad", ha subrayado que los afiliados han apostado por la "continuidad".

La gestión de Alcaraz, cuyo hermano y dos sobrinas murieron en un atentado de ETA contra un cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza en 1987, ha estado marcada por la crítica a la política antiterrorista del Gobierno. Ello llevó a la asociación a convocar tres manifestaciones en el último año y medio.