Zapatero reconoce que la decisión de Bolivia es un problema pero que no va a afectar a las ayudas

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció hoy que la decisión del presidente de Bolivia, Evo Morales, de nacionalizar los hidrocarburos, plantea un problema en las relaciones bilaterales, pero rechazó que vaya a afectar a la ayuda al desarrollo que España destina a ese país.

El jefe del Ejecutivo dijo que hay que desplegar todo un "esfuerzo político y diplomático" y no descarta hablar directamente con Evo Morales próximamente, incluso mantener con él una reunión la semana que viene en Viena durante la Cumbre Unión Europea-America Latina.

Además, Rodríguez Zapatero ha confirmado que durante la pasada madrugada habló con el presidente venezolano, Hugo Chávez, que le comunicó que hay posibilidades de llegar a un acuerdo. El presidente defenderá los intereses de la hispano-argentina Repsol-YPF, pero no con medidas contra Bolivia, como la condonación de la deuda externa o el recorte de las ayudas. "El pueblo boliviano va a tener siempre a España a su lado más allá del conflicto puntual", ha añadido Zapatero.

Estas declaraciones las hizo el presidente en una conversación informal con periodistas tras participar en el acto celebrado en el Ateneo de Madrid con motivo del 75 aniversario de la Federación de Enseñanza de UGT.