La baronesa Thyssen amenaza con desmantelar su museo si prospera la obra de Gallardón

Madrid

La baronesa Thyssen, presidenta del patronato del museo que lleva su nombre, ya dijo que se encadenaría a los árboles del eje Prado-Recoletos si el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón llevaba adelante el proyecto que, entre otras cosas, consiste en talar o transplantar varios plátanos del paseo. Hoy ha dicho en la SER que si persiste en esa iniciativa la colección de su marido deberá ser trasladada. "Es una colección de 500 años de historia y no se puede jugar así", ha dicho. Además, Esperanza Aguirre se ha puesto del lado de la baronesa y en contra del ayuntamiento.

'Tita' Cervera, baronesa Thyssen, ya anunció que se paralizaba la negociación con Cultura sobre la cesión de su colección privada, "hasta que esto no esté solucionado". Pero hoy ha ido más allá al citar a "expertos" que desaconsejarían que la colección de su marido, actualmente instalada en el Museo Thyssen-Bornemisza, permaneciera allí.

"Empezaron a negociar [sobre la colección particular] hace seis meses, pero yo dije que no se hablara de nada hasta que esto no esté solucionado…", ha dicho. La baronesa argumenta que es mayor ahora la preocupación por la colección de su marido: "Por los expertos no se podrá quedar ahí si quitan los árboles y con la 'autopista' no se podrá quedar porque cualquier experto dirá que es un sacrilegio. Es una colección de 500 años de historia. Hay cuadros que tienen 400 y 500 años y no se puede jugar así", ha enfatizado.

Aguirre entra en escena

La Presidenta Regional ha dado la razón a la baronesa Thyssen y se la ha quitado a su compañero de partido Alberto Ruiz-Gallardón. El origen de esta nueva discordia está en la reforma del eje Prado-Recoletos, que no se hará hasta el próximo mandato municipal, pero que obligaría a talar algunos árboles. 700 ejemplares, según la Fundación Thyssen, y tan sólo 29, según la versión del Ayuntamiento.

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La baronesa amenazó con encadenarse si el proyecto seguía adelante y Esperanza Aguirre, en declaraciones a Europa Press, anuncia que mientras ella sea presidenta los árboles seguirán donde están.

Del Estado español desde 1993

La colección Thyssen-Bornemisza era la colección privada más importante del mundo cuando en junio de 1993 el Consejo de ministros español aprobó su compra por valor de 350 millones de dólares (44.100 millones de pesetas al cambio de entonces) a pagar en cinco anualidades.

Se trataba de 715 cuadros que se exhibían desde octubre de 1992 en el Palacio de Villahermosa de Madrid y los otros 60 que se expondrían en el Monasterio de Pedralbes de Barcelona. Tras unas negociaciones que se iniciaron en 1987 con Javier Solana como ministro de Cultura y que culminaron finalmente con Jordi Solé-Tura al frente del departamento, la Fundación Thyssen-Bornemisza se convertía finalmente en la propietaria de los cuadros y del palacio de Villahermosa.

La Fundación está gestionada por el patronato conformado por un número de hasta doce patronos: cuatro en razón de su cargo (o patronos ex-officio: la ministra de Cultura, que ostenta la Presidencia, y otros tres altos cargos de los Ministerios de Cultura y Hacienda), cuatro nombrados por el Consejo de ministros mediante Real Decreto (patronos del Gobierno) y cuatro nombrados por la familia Thyssen-Bornemisza, de los cuales la Baronesa Thyssen-Bornemisza ostenta la Vicepresidencia con carácter vitalicio.