El rascacielos de King Kong cumple 75 años
El Empire State Building abrió sus puertas el 1 de mayo de 1931, tras 410 días de trabajo de 3.400 personas
El Empire State Building, que una vez fue el rascacielos más alto del mundo y que ha vuelto a ser el más alto de la ciudad de Nueva York, cumple hoy 75 años. El 'Empire' celebra aniversario en medio de una profunda remodelación estética, presupuestada en 150 millones de dólares. Es un icono de Manhattan, de Nueva York, de América, en buena medida gracias a los esfuerzos de equilibrista de aquel 'King Kong' que lo escalara por amor.
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El constructor, el especulador J.J. Raskob, había preguntado al arquitecto William Lamb en 1929: "¿Cuánto es lo más alto que puede construir sin que se caiga?". La respuesta de Lamb fue: 320 metros, a los que se sumarían un mástil de otros 61 metros pensado como lugar de aterrizaje para zepelines procedentes de Europa.
El Empire State Building se construyó en sólo 410 días, gracias a 3.400 trabajadores -muchos de ellos en plena desesperación de la Gran Depresión-, en su mayoría indígenas Mohawk e inmigrantes. El rascacielos de 443 metros de altura abrió sus puertas el 1 de mayo de 1931.
Alto pero bastante vacío
Pero el 'Empire' fue un exceso que comenzó con mal pie. Hasta el día de la inauguración no estaba alquilada ni la mitad de sus oficinas. Así nació el chiste: "Empty (vacío) State Building".
Construido de acero y aluminio, y cubierto de granito y piedra caliza Indiana, durante 40 años fue el rascacielos más grande del mundo hasta que en 1972 fue superado por los edificios del Centro de Comercio Mundial. Y volvió a ser el edificio más grande de la ciudad tras el 11-S de 2001, el fatídico día en que desaparecieron las Torres Gemelas. Hoy es el noveno rascacielos más alto del mundo, y el segundo más alto de EEUU.
Encima de sus 102 pisos está una torre de 61 metros diseñada como un palo para atracar dirigibles. El palo nunca fue usado debido a peligrosas corrientes, pero sirvió para que 'King Kong' lo usara para golpear a las avionetas que le aguijonaban.
Muchos turistas y unos cuantos suicidas
El 'Empire' soporta cerca de cien rayos al año pero no se mece con el viento, de hecho el rascacielos sólo puede inclinarse menos de 5 centímetros.
El mirador del piso 86 sigue siendo visitado por turistas. En un día de cielos limpios desde allí puede ver hasta Pensilvania, al oeste, y Massachusetts, en el norte.
Claro que, frente a esta imagen de balcón idílico de EEUU, también está aquella otra de trampolín de suicidas. El último suicida que se tiró desde el rascacielos en 2004 fue el trigesimoprimero.
