La Audiencia procesa a 40 personas de una red que trasladó a España 6,5 toneladas de cocaína
Su valor en el mercado habría alcanzado la suma de casi 190 millones de euros
El Juez Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, ha procesado a 40 personas relacionadas con una red internacional de narcotráfico que trasladó a España 6.460 kilos brutos de cocaína en la embarcación "Southsea", cuyo valor en el mercado habría alcanzado la suma de casi 190 millones de euros. La embarcación fue interceptada en octubre de 2003 en la costa de la localidad de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra).
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En un auto hecho público hoy, el juez les imputa uno o dos delitos de tráfico de drogas de grave daño para la salud, según su grado de participación en los hechos, puesto que la carga que transportaba el "Southsea" estaba compuesta por dos cargamentos diferentes de cocaína. La red que llevó a cabo la operación estaba compuesta por cuatro organizaciones de narcotráfico, integradas fundamentalmente por personas de origen español, colombiano, ucraniano y portugués.
Además, el juez considera que, para ahorrar costes, el encargado del transporte de la droga, el armador coruñés Manuel Mejuto, intentó traer en el mismo barco dos cargamentos diferentes de dos organizaciones colombianas, una de ellas liderada por Carlos Somoza y la otra representada en España por Eduardo De Henao.
Excusas
Para conseguir importar las dos cargas de cocaína en el mismo viaje, según el juez, Mejuto tuvo que justificarse, sucesivamente, con diferentes excusas que pretendían retrasar la partida de la droga. Así, el coruñés aseguró que tenía había contraído una enfermedad inesperada, que varios polizones se habían infiltrado en la embarcación o que el capitán de ésta había fallecido inesperadamente.
Tras unos cuatro meses de dilaciones, y después de que la organización de Mejuto hubiese recibido diferentes cantidades de dinero para costear los gastos relativos al mantenimiento de las embarcaciones y sus tripulaciones, los barcos con la droga salieron de Cabo Verde, Senegal y las islas Canarias en octubre de 2003.
Detención
Las autoridades de vigilancia aduanera ordenaron que el barco fuese apresado a la altura de Vilagarcía de Arousa, al sospechar que transportaba grandes cantidades de cocaína, debido a que anteriormente habían investigado las operaciones previas a la operación de narcotráfico, especialmente conversaciones telefónicas y reuniones entre los imputados.
Los funcionarios que abordaron el barco no observaron, en un primer momento, la presencia de la droga, puesto que esta estaba "hábilmente camuflada" en una zona de la proa del barco. Por este motivo fue trasladado al puerto de Vilagarcía, y en él descubrieron 283 fardos con cocaína.
Además, el auto también afirma que ya en enero de 2003 varios de los imputados por esta operación ya habían participado en otra, en la que presumiblemente trasladaron unas cuatro toneladas de cocaína desde Colombia hasta las costas gallegas en dos embarcaciones.
